Esposa de “El Chapo” seguirá detenida en cárcel

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FILE - In this Jan. 17, 2019 file photo, Emma Coronel Aispuro, center, leaves a Brooklyn federal court in New York after attending the trial of her husband Joaquin "El Chapo" Guzman. Despite her status as the wife of the world’s most notorious drug boss, Coronel Aispuro lived mostly in obscurity -- until her husband went to prison for life. (AP Photo/Kevin Hagen, File)

Un juez estadounidense ordenó el martes a Emma Coronel, esposa del narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán, permanecer bajo custodia en espera de juicio luego de ser acusada de tráfico de drogas y ayudar a su esposo a escapar de la prisión en 2015.

Coronel, una exreina de belleza de 31 años, compareció por videoconferencia ante un juez de la ciudad de Washington. La mujer enfrenta cargos de conspiración para distribuir cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana en Estados Unidos.

Coronel, ciudadano estadounidense y mexicano, fue detenido en el Aeropuerto Internacional Dulles, en el estado de Virginia, este lunes, y trasladado al Centro de Detención de Alexandria, en ese mismo estado.

Su arresto es el último episodio de una sangrienta saga que involucra a Guzmán, exlíder del Cartel de Sinaloa. Guzmán se convirtió en leyenda debido a dos fugas de las cárceles mexicanas que sorprendieron al mundo y le dieron una imagen de invencible ante las autoridades. En 2017, sin embargo, fue extraditado a Estados Unidos.

La jueza Robin Meriweather ordenó que Colonel permanezca en detención temporal mientras su abogado Jeffrey Lichtman explora una posible solicitud de libertad bajo fianza. Lichtman dijo que estaba de acuerdo con la detención temporal.

Durante la audiencia se mencionó que el caso sería remitido a un jurado investigador que impondría las acusaciones formales.

El fiscal Anthony Nardozzi solicitó al juez la orden de arresto luego de asegurar que Coronel conspiró con otros para traficar drogas a Estados Unidos. También dijo que era necesario que Coronel permaneciera en prisión porque trabajaba de cerca con los líderes del Cartel de Sinaloa y porque “tiene los medios económicos para ser un grave riesgo de fuga”.

El juez le leyó los cargos a la acusada, sus derechos y también le dijo que si la declaran culpable enfrenta un mínimo de una década en prisión y una pena máxima de cadena perpetua.

Al final de la audiencia, ella le preguntó si había entendido todo a través de un intérprete de español. “Entendí todo muy bien, gracias”, dijo Coronel.

Coronel está acusado de buscar, junto con otros, ayudar a Guzmán a escapar de la prisión Altiplano en Almoloya de Juárez, México, en julio de 2015, dicen los fiscales estadounidenses.

Después de que Guzmán fuera arrestado nuevamente en México en enero de 2016, Coronel supuestamente planeó nuevamente, junto con otros, otro intento de fuga para su esposo. Guzmán, sin embargo, fue extraditado un año después.

Guzmán fue acusado de traficar cientos de toneladas de cocaína y otras drogas a Estados Unidos durante al menos 25 años. También lideró un ejército de sicarios que torturaron y asesinaron a rivales y a cualquiera que representara riesgos para su narcotráfico, dicen las autoridades estadounidenses.

Coronel comparecía todos los días en el juicio de su esposo, celebrado en el Tribunal del Distrito Este de Nueva York, a fines de 2018 y los dos primeros meses de 2019 y fue captada por cámaras de televisión cada vez que entraba o salía del edificio de la corte en Brooklyn. Guzmán fue condenado a cadena perpetua.

Según una declaración jurada emitida por Eric McGuire, un agente del FBI, y divulgada por el Departamento de Justicia, de 2012 a 2014 Coronel pasó mensajes de Guzmán a otros miembros del cartel para que continuaran las actividades de tráfico de drogas mientras eludía a las autoridades. Mexicano.

Tras el arresto de “El Chapo” en febrero de 2014, Coronel continuó transmitiendo los mensajes que su esposo le dio cuando lo visitó en la cárcel, escribió McGuire. Las autoridades mexicanas no monitorearon las visitas, dijo el agente.

“Creo que Coronel actuó como un mensajero entre Guzmán y sus soldados, asociados e hijos”, escribió McGuire. “También tengo entendido que Guzmán siguió dirigiendo las actividades de narcotráfico del Cartel de Sinaloa desde la cárcel del Altiplano a través de varios individuos, entre ellos Coronel”.

El agente del FBI basó sus acusaciones en parte en las declaraciones de un testigo al que llama “Testigo colaborador 1”. McGuire dijo que luego del arresto de “El Chapo” en enero de 2016, Coronel le dio al testigo $ 100,000 y le dijo que comprara una propiedad cerca de la prisión del Altiplano. El testigo acabaría recibiendo un millón de dólares para llevar a cabo el plan de fuga, dice McGuire.

Sin embargo, Guzmán fue trasladado a una prisión en Ciudad Juárez. Coronel le dijo al testigo que ella y otras personas estaban tratando de trasladar a “El Chapo” de regreso a la prisión del Altiplano, donde “sería posible escapar”.

Coronel presuntamente le dijo a la testigo que había pagado aproximadamente dos millones de dólares al funcionario que dirigía las cárceles de México para que realizara el traslado al Altiplano.

Guzmán nunca regresó a dicha cárcel.

Según McGuire, Coronel -que se casó con Guzmán en 2007 cuando ella era una adolescente- conocía el mundo del narcotráfico porque su padre, Inés Coronel Barreras, fue arrestado.

en 2013 junto a uno de sus hijos y otros en Arizona en un almacén lleno de marihuana.

Guzmán, uno de los narcotraficantes más conocidos del mundo, y Coronel son padres de gemelas nacidas en 2011 y a las cuales su madre llevó a la corte de Brooklyn un par de veces para que su padre las viera.

Coronel fue mencionadoda varias veces durante el juicio a su esposo, en el que un testigo declaró que jugó un papel clave en la fuga de Guzmán en 2015 en el que sus socios construyeron un túnel que desembocaba en la ducha de la celda de “El Chapo ”.

Dámaso López Nuñez, quien trabajó para Guzmán, testificó en el juicio de Brooklyn que Coronel ayudóba a Guzmán a comunicarse con sus hijos y otros que coordinaron la fuga de la cárcel del Altiplano.

Tras la sentencia a su marido en 2019, Coronel lanzó una marca de ropa que lleva su nombre.

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