El HPV es un tipo de infección viral que comúnmente se contagia por transmisión sexual o por el contacto piel a piel. Se caracteriza por causar el crecimiento de verrugas en la piel o en las membranas mucosas y existen más de cien tipos del Virus del Papiloma Humano, razón por la cual suele ser difícil de identificar o tratar.
Este tipo de infecciones suelen ser en su mayoría benignas, es decir que solo requieren un tratamiento localizado y que pueden controlarse sin mayores preocupaciones. Por otro lado, de no ser atendidas a debido momento, pueden derivar en problemas más severos, como en el cáncer de cuello uterino.
Una de las reglas principales a tener en cuenta para evitar contraer el Virus del Papiloma Humano es utilizar protección antes y durante las relaciones sexuales, ya que también suele contagiarse por contacto. Por otro lado, es necesario saber identificar los síntomas, como verrugas u otras alteraciones, para concurrir al médico a tiempo.
En la mayoría de los casos las defensas del organismo logran neutralizar la infección, pero cuando esto no ocurre aparecen los síntomas. El más común y principal, es la aparición de verrugas en la zona genital, ano o garganta. Por otro lado, puede presentarse una irritación o comezón, que suele confundirse con otras patologías, pero que puede estar indicando la presencia de HPV. Por este motivo, es de suma importancia concurrir a un especialista ante cualquier síntoma.