Los antivacunas llevan quejas al Palacio Nacional: “No nos van a envenenar”

Grupo de personas califican como “arbitraria” la resolución sobre la tarjeta de vacunación de Salud Pública

Grupo de personas califican como “arbitraria” la resolución sobre la tarjeta de vacunación de Salud Pública

0 125
Los grupos que están en contra de las vacunas del COVID-19 llevaron este jueves su expresión de indignación frente al Palacio Nacional, donde exigieron al presidente Luis Abinader revocar las medidas sanitarias contra los que no han querido inyectarse los fármacos.

Alrededor de 100 personas se postraron en la intersección de las avenidas Doctor Delgado y México, donde calificaron como una “dictadura” y de “arbitrarias” las restricciones del Ministerio de Salud Pública de prohibir ciertos servicios y entradas a lugares a personas que no se han colocados ningunas de las dosis contra el COVID-19.

Francisco Peña, uno de los manifestantes, mencionó el artículo 42 de la Constitución, que cita: “Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica, moral y a vivir sin violencia”, y en ese sentido, dijo que no se puede poner algo (vacuna) que no sabe si le va a hacer daño.

“El presidente está violando todos los derechos constitucionales y los artículos 38, 39, 42, 61, 300 y 301”, expresó Pena.

Otro hombre que se identificó como el doctor Eddy Samuel Méndez dijo que la vacuna anticovid afecta el ADN de las personas y que se han reportado casos de muertes, problemas del corazón y esterilidad.

Méndez indicó que respeta al que quiera vacunarse, pero consideró que el Gobierno no pueden forzar a los que expresan lo contrario.

Víctor Reyes, otros de los indignados, mencionó que científicos de prestigio sugieren no vacunarse, porque, según dijo, los fármacos tienen dióxido de grafeno, magnesio y que las farmacéuticas están haciendo un genocidio.

Wendy Santiago solicitó al presidente Abinader la emisión de un decreto en favor de los decidieron no vacunarse y los dejen usar los servicios públicos, como los vehículos del transporte, los cuales compraron con el dinero de los protestantes.

“No queremos ser ratas de laboratorio; espero que nos entiendan”, dijo Santiago, quien portaba la bandera dominicana en su cuerpo.

Los grupos de manifestantes fueron vigilados por miembros de la Policía Nacional, y el tránsito por esas vías era fluido.

Con la apertura total del país, el Gobierno estableció restricciones para los que decidieron quedarse fuera del Plan Nacional de Vacunación, por medio del cual se han vacunado más de cinco millones de personas.

Deja un comentario