Un estudio británico asegura que las grasas saturadas no hacen tan mal

Ahora, un estudio publicado en el BMJ asegura que las grasas saturadas no hacen tan mal. De acuerdo con las declaraciones de los investigadores, los resultados reflejan el metanálisis contemporáneo de estudios de cohortes prospectivos en los que se encontró que las grasas saturadas no tienen una relación significativa con la mortalidad total o las enfermedades cardiovasculares.

La enfermedad cardiovascular es la terminología con la que se conoce a las diferentes afecciones que afectan al corazón o a los vasos sanguíneos. Estas enfermedades se pueden prevenir, en gran medida, con un estilo de vida saludable.

Esta investigación formó parte del Estudio Longitudinal Australiano sobre la Salud de la Mujer. Se basó en seguir a 9.899 mujeres durante 15 años y a través de un seguimiento de su dieta se comparó con la incidencia de ECV. El estudio, que comenzó en 1995, evaluó la salud física y mental de más de 58.000 mujeres en Australia y Gran Bretaña.

“Todavía existe controversia en torno a la mejor dieta para prevenir las enfermedades cardiovasculares. Una dieta baja en grasas ha sido históricamente el pilar de las pautas de prevención primaria, pero el problema principal dentro de nuestras pautas dietéticas es que muchos ensayos dietéticos han involucrado predominantemente a participantes masculinos o carecían de análisis específicos por sexo”, aseguró Sarah Zaman, exprofesora de la Universidad de Monash, que agregó que no se demostró una relación significativa entre la ingesta proporcional de carbohidratos y la mortalidad por todas las causas.

Lo que dice el estudio, al fin de cuentas, es que se puede ingerir grasas saturadas eventualmente, siempre y cuando formen parte de un estilo de vida sostenible y una dieta equilibrada.