Así puedes chequear que tu bebé oye bien

Mira cómo detectar de manera temprana si tiene alguna dificultad

Mira cómo detectar de manera temprana si tiene alguna dificultad

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Cómo saber si la audición de tu bebé es buena, es una pregunta que se hacen muchas madres y padres. Durante años, la única pista sobre algún problema era si no había respuesta ante ciertos sonidos o incluso un retraso en el habla. Pero hoy hay muchas posibilidades de estudio para detectar la hipoacusia.

La  detección precoz es fundamental para establecer un tratamiento cuanto antes. Si se trata antes de los dos años de vida, cuando la plasticidad neuronal del niño es mayor, dispondrá de una audición de características normales. Sin embargo, si el bebé no oye bien tampoco va a aprender a hablar bien y esto influye en todos los aspectos de su desarrollo.

Potenciales evocados: es una prueba muy fiable. El otorrino estimula la vía auditiva del bebé y registra las ondas que emite. Si recoge ondas significa que el cerebro ha interpretado el sonido que entra por el oído. Por lo tanto, el recién nacido tiene audición.

Otoemisores: se coloca una sonda en el conducto auditivo externo que registra la emisión espontánea o provocada de estímulos sonidos. Si hay registro significa que el bebé oye, entre el 80 y el 90 por ciento de los casos. El otro tanto por ciento de duda se debe a ciertas excepciones, como por ejemplo una enfermedad llamada Neuropatía auditiva y que puede provocar que el bebé emita otoemisiones y que sin embargo no oiga.

Señales en casa. En las primeras semanas de vida, el niño debería despertarse y abrir mucho las manos ante sonidos fuertes, como la alarma de un despertador o una palmada.

Ya a los dos meses de vida, girará la cabeza hacia un sonajero que hagamos sonar. A los cuatro meses, será el bebé quien agarre esos objetos para comprobar cómo suenan en más de una oportunidad.

A partir de ese momento, se puede hacer sonar un juguete que imite algún sonido, como el de los animales. Si se ríe, agita las manos o pone cara de sorpresa, es que oye bien. Él también disfrutará haciendo sonar los juguetes de cuna y de la silla y nunca se cansará de oírlos.

Si los padres perciben que no responde a estos estímulos sonoros, es conveniente que consulten con un otorrino. Puede que se trate de algún problema auditivo parcial que se resuelve con un tratamiento adecuado.

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