Dominicana asaltada en El Bronx a mano armada

Los asaltantes amenazaron a Maxi Feliz poniéndole la pistola a su hijo en la cabeza

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Una mujer dominicana identificada como Maxi Feliz de 35 años, y que trabaja como taxista de Uber, sufrió un asalto a mano armada la mañana del miércoles en El Bronx, cuando se dirigía a llevar a su hijo de tres años a la escuela.

Feliz contó que los dos hombres la abordaron en el vestíbulo del edificio donde residen en Kingsbridge Heights.

A la mujer le fueron sustraídos una cartera valorada en 1,500 dólares, su teléfono y su vehículo de marca Range Rover blanco en el que emprendieron la huida.

El New York Post reportó que Feliz se aferró desesperadamente a su hijo cuando uno de los hombres armados trató de apartarlo de ella. Estos hasta la amenazaron poniéndole una pistola en la cabeza del menor.

“Les supliqué, ‘Tomen todo, pero no le hagan nada a mi bebé’”, dijo Feliz a The Post el jueves. “El tipo que me apuntaba con su arma animó al otro tipo a llevarse al bebé y yo gritaba: ¡No se lleven a mi bebé!”.

“Me aferré a Max y trataron de alejarlo de mí, pero luego se dieron por vencidos y salieron corriendo”, dijo. “Salí y grité pidiendo ayuda, luego uno de los muchachos regresó, me apuntó con su arma y me dijo que me fuera a casa”.

La policía informó que los asaltantes estuvieron vigilando durante más de una hora antes de llevar a cabo el asalto. La policía de Nueva York publicó fotos de vigilancia de los ladrones mientras huían. Feliz cree que esto fue una trampa.

Maxi Feliz llegó a los Estados Unidos en el año 2013, buscando encontrar una mejor vida. Trabaja haciendo Uber Premier y Lyft Lux, mientras también labora como promotora de eventos.

“El hecho de que mi auto se vea bien no significa que sea rica. Me mudé a Estados Unidos para trabajar duro y mejorar mi vida. Acumulé un buen crédito y pude comprar un automóvil cómodo para mi hijo y para mí” expresó Feliz.

La mujer contó que, aunque su hijo es autista pudo sentir el peligro ya que no quería salir, ya que “odia quedarse dentro de casa todo el día”.

“Max ha estado muy estresado desde el robo”, dijo Feliz. “Ha estado golpeando las paredes, paseándose de un lado a otro, y solo quiere abrazarme todo el día. No puede expresarse, pero estoy 100 por ciento seguro de que sabe lo que nos pasó.

Maxi Feliz pidió respetar a los bebés y espera que “los hombres que la atacaron encuentren conciencia y se den cuenta de lo que le han hecho a una mujer y un niño inocente”.

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