Investigación del atentado contra David Ortiz otro rumbo

Procuraduría solicitará de manera formal el informe de investigación hecha por David Ortiz para ponderarlo

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Nuevas líneas de investigación podrían surgir sobre el atentado del que fue víctima el expelotero de Grandes Ligas, David Ortiz, si el Ministerio Público encuentra los méritos suficientes en la indagación particular que mandó a realizar esa estrella del béisbol.

Ayer el procurador adjunto Rodolfo Espiñeira Ceballos informó que iniciaron los trámites formales para tener el acceso al contenido completo de la investigación ordenada por el expelotero, la cual determinó que el integrante del Salón de la Fama del Béisbol fue mandado a asesinar por el narcotraficante César Emilio Peralta (el Abusador) en junio de 2019.

“El Ministerio Público tuvo conocimiento sobre la investigación que usted refiere a través de los medios informativos, y como es lo razonable, ha iniciado  los trámites para solicitar el acceso formal al informe en cuestión para ponerse en condiciones de hacer una ponderación sobre su contenido”, respondió el procurador adjunto a Diario Libre.

Espiñeira Ceballos también consideró que la Procuraduría General de la República “reconoce el derecho de todas las víctimas de tomar iniciativas privadas que lleven al esclarecimiento de sus casos particulares” y aclaró que eso es un derecho reconocido incluso por el Código Procesal Penal.

Habla David Ortiz

Ayer después de que saliera la declaración oficial de la Procuraduría General de la República (PGR), David Ortiz también decidió expresarse. Lo hizo mediante un comunicado de prensa en el que expresó lo siguiente:

“Yo soy el más interesado en que se esclarezca todo lo relativo al atentado del cuál fui víctima. Los procesos judiciales al respecto están abiertos y esperemos que los mismos arrojen la claridad y las respuestas que todos, en especial yo, deseamos saber. Reitero mi agradecimiento al pueblo dominicano y al norteamericano por toda la solidaridad y apoyo que siempre me manifestaron durante ese difícil momento y siempre”.

El expelotero no ofreció detalles sobre la investigación particular que realizaron investigadores contratados por él y que establecieron que el narcotraficante César el Abusador lo habría mandado a matar por una especie de “desprecio” y “celos”.

Lo que dijo al Boston Globe

David Ortiz le expresó al periódico estadounidense The Boston Globe que aunque aceptaba las conclusiones de la investigación privada desarrollada por los investigadores contratados por él, esperaba que las autoridades emprendieran más acciones en los tribunales dominicanos y de los Estados Unidos para esclarecer el motivo del atentado ocurrido en junio del 2019 en el Dial Bar de Santo Domingo Este.

También manifestó tener fe de que las cosas se aclaren luego de que asumiera el nuevo gobierno y lanzara en el país una batalla en contra de la corrupción. Aun así, en el país los fiscales mantienen la teoría de que David Ortiz fue herido por equivocación y mantienen el pleito en un juicio de fondo en el que hay sometidos 13 personas.

La pesquisa particular fue realizada por los investigadores Ed Davis (excomisionado de la Policía de Boston) y Ric Prado (exalto oficial de la CIA), y contradice que el expelotero fuera herido por confusión.

El Abusador tras el atentado

César Emilio Peralta fue visto la noche del 9 de junio de 2019 en las afueras de la clínica Abel González, donde era atendido David Ortiz tras recibir el disparo. Su imagen fue captada en cámaras, y aunque desde ese entonces se especulaba su presunta vinculación con el atentado, el procurador Jean Alain Rodríguez se encargó de disipar esos rumores imputando a Víctor Hugo Gómez, la autoría intelectual del delito y alegando que Ortiz fue herido por error. Sin embargo, el rumor público colocó a el Abusador en el ojo de la DEA y FBI, los cuales ejecutaron decenas de allanamientos en agosto de 2019 donde apresaron decenas de personas, menos Peralta quien se dio a la fuga tras ser alertado. Su búsqueda terminó en diciembre de 2019 tras ser apresado en la zona turística de Bocagrande en Cartagena, Colombia, donde duró dos años. Actualmente se encuentra preso en Puerto Rico.

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