Trabajadora sexual fue asesinada por un cliente

La muerte de la trabajadora sexual que estaba en cuidados intensivos en el hospital Darío Contreras

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La muerte de la trabajadora sexual que estaba en cuidados intensivos en el hospital Darío Contreras, luego de haber sido atacada por un cliente que supuestamente se había negado a pagar a ella y sus compañera, es el último episodio de un caso que consterna a la sociedad.

Dickson José Rivas García fue enviado el martes a la cárcel de Najayo por tres meses de prisión preventiva bajo el cargo de intento de homicidio en contra de dos trabajadoras sexuales. La decisión fue adoptada por el juez Juan Francisco Rodríguez Consoró, de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional.

La defensa del imputado alegó en audiencia que este actuó en defensa propia. Precisa que las dos mujeres lo atacaron primero y que intentaron robarle en su casa.

El suceso

La joven mujer de 21 años estuvo ingresada en el hospital desde el domingo 27 de marzo, después de que su atacante Dickson José Rivas García le clavara un cuchillo en la cara.

Según un expediente preliminar del Ministerio Público, todo empezó alrededor de las 6:00 de la mañana de aquel fatídico domingo. L.G., una de las víctimas, se encontraba en la avenida George Washington del Distrito Nacional, como otros días, esperando por algún cliente a quien ofrecerle su servicio y llegó García. Pero, conforme el documento, L.G. no quería irse sola con este hombre y le dijo que debía esperar a una compañera cuyas iniciales del nombre son G.J.

El hombre estuvo de acuerdo, pues en vez de una se llevaría a dos mujeres consigo. Cuando llegó G.J., entraron en negociación hasta cuadrar en 18,000 pesos la cantidad que este par de mujeres le cobrarían por los servicios que le ofrecerían a Dickson, establece la investigación.

Sin embargo, antes de irse a una cabaña para consumar el negocio, el hombre supuestamente las convenció de ir a la avenida Charles de Gaulle en Santo Domingo Este, porque debía cambiar el vehículo en el que se desplazaba, pues supuestamente era de su padre.

El engaño

La acusación señala que una vez cambiado el vehículo, se dirigieron a la cabaña Hollywood en la autopista San Isidro, hasta ese momento el hombre no dio señales de ser agresivo. Todo lo contrario, en una entrevista realizada a L. G. por los fiscales, esta dijo que en principio el hombre se comportaba como un caballero, incluso mejor que cualquier cliente que habían tenido.

Una vez que las dos mujeres cumplieron con su trabajo, llegó la hora de reclamar el pago. En ese momento García alegadamente les dijo que les haría una transferencia y les pidió una cuenta de banco. Supuestamente, cuando se disponía a hacer la transacción, su cuenta presentó problemas y le dijo a las mujeres que se la habían bloqueado y debían esperar hasta las 3:00 de la tarde de ese día.

Es por eso que las invitó a acompañarlo a su casa, en lo que le desbloquearan la cuenta. El relato prosigue que llegaron a la casa del imputado, ubicada en el Distrito Nacional, al mediodía. García se estacionó un poco antes del edificio en el cual vivía, explicó L.G.

Además, les dijo que esperaran que él subiera para supuestamente organizar un poco la casa. Cuando subieron al cuarto nivel, donde estaba el apartamento de Dickson, G.J. durmió un rato, sin embargo, L.G empezó a sentirse incómoda y a sospechar mientras pasaban las horas.

Al cuestionar a Dickson sobre la transferencia, este le indicó que debían esperar a la medianoche.

Comportamiento extraño

De acuerdo con el expediente de este caso, entrada la noche, L.G. empezó a inquietarse, sobre todo porque, se dio cuenta de que Dickson quería darle de tomar una bebida con unas pastillas, que asume eran para dormirla; dijo que reconoció el medicamento porque es el que usa su madre para dormir.

L.G. dijo a los investigadores que, además, Dickson “estaba fumando marihuana”.

Alrededor de las 7:00 p.m. despertó a G.J. y le indicó que iba al baño, mientras en susurro le dijo que cuando saliera del baño se irían. A lo cual, conforme el documento, Dickson reaccionó preguntando si había dicho que estaba loco.

En el baño L.G. cierra con seguro, entonces escuchó un ruido extraño, como de alguien que se ahogaba, por lo cual empezó a llamar a G.J., pero esta no respondía.

Un momento de terror 

En ese momento sintió que estaban forzando la puerta del baño para entrar, por lo que se asustó y empezó a gritar pidiendo ayuda.

Los gritos alertaron a los vecinos, pero no sabían exactamente de donde era, hasta que alguien gritó: “¿Dónde es?” y L.G. les dijo que en el cuarto piso.

Según el documento del Ministerio Público, Dickson logró entrar las manos por la puerta del baño y L.G. en su desesperación le mordió los dedos, a lo que el agresor respondió, que ella “sería la cuarta”.

Cuando Dickson casi abre la puerta por completo, L.G. lo golpea con el espejo del baño, con un pedazo de vidrio intenta defenderse, mientras su agresor le dice que ella no es mujer de matarlo, indica el documento del Ministerio Público.

“Entonces fue que vi a mi amiga con el cuchillo en la cabeza, ella pudo caminar un poco, trataba de auxiliarme, pero yo no tenía fuerza, Dickson me tenía en la cama, tratando de ahorcarme”, dijo la mujer.

L.G. indicó que se hizo la muerta, momento en el cual Dickson fue a la cocina, lo que aprovechó para trancarse otra vez en el baño y volver a pedir ayuda.

Los vecinos 

Dickson persistía en su intención de matar a L.G. hasta que se dio cuenta de que había sido descubierto por sus vecinos e intentó huir; sin embargo, no lo dejaron escapar.

Mientras esperaban al Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1, los vecinos tenían al imputado rodeado cerca de un vehículo en el parqueo del apartamento.

“Ese hombre es un monstruo, yo tengo mucho miedo, él me decía que yo iba a ser la cuarta”, dijo L.G. durante su declaración a los fiscales.

Entre tanto, G.J. aún lucha por su vida en el área de cuidados intensivos del hospital Darío Contreras, luego de ser apuñalada en la cara por Dickson.

Este lunes 4 de abril, Dickson José García será presentado ante la Oficina de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional, en donde le conocerán medidas de coerción por intento de homicidio, violencia contra la mujer y otros cargos. El Ministerio Público está solicitando que se le envíe a prisión preventiva.

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