El hígado filtra la sangre y la libera de sustancias tóxicas y nocivas, usando el azúcar como fuente de energía. Además, es una fuente de hierro para el cuerpo.
Así como algunos excesos pueden dañar el hígado, algunos alimentos pueden propiciar su mejor funcionamiento ¡Aquí listamos algunos de ellos!
Ajo: las propiedades antiinflamatorias regulan y ayudan al trabajo del riñón.
Manzana: se debe, en este caso, a su alto contenido en fibra. Además, tiene una gran cantidad de vitamina C, que actúa como antioxidante.
Brócoli: ayuda a neutralizar todo tipo de elementos nocivos que atenten contra el correcto funcionamiento del hígado.