Home office: Por qué no trabajar desde la cama

Las consecuencias no son sólo físicas

0 96
Muchas personas han adoptado el home-office como modalidad de trabajo. A muchas puede resultarle algo cómodo, pero otras tantas personas lo padecen. Aquí hablaremos de un peligroso hábito durante el teletrabajo: hacerlo desde la cama.

En primer lugar seremos francos. No estamos diciendo que está mal que eventualmente te tomes un rato de tu jornada laboral para enviar o leer correos desde la cama, con tu computadora. El daño comienza a existir cuando haces de esto un hábito o incluso si haces de ello tu rutina.

Las malas posturas derivadas de una mala ergonomía pueden desencadenar dolores lumbares debido a que la espalda carece de un apoyo permanente. También pueden provocar molestias cervicales o dolores de cabeza ya que adelantamos el cuello para aproximarlo a la pantalla.

Desde la cama, muchas personas tienden a cruzar o entrelazar las piernas. Este hábito puede generar una disminución de la circulación sanguínea de retorno de las piernas y se puede provocar sensación de pérdida de la sensibilidad. Y este hábito, sostenido en el tiempo, puede genera la aparición de varices.

Además, trabajar desde la cama atenta contra la productividad. No permite concentrarse al 100% en la tarea, debido a las diferentes molestias físicas que aparecen, pero también a la propia distracción de la cama.

Así que ya sabes, lo ideal es habilitar una zona adecuada de la casa para trabajar y así garantizar una buena higiene corporal y aumentar la concentración y el rendimiento.

Deja un comentario