Aquí te damos consejos para cuidar y preservar tu vajilla para que siempre luzca como nueva. Enjuaga siempre la vajilla luego de usarla, para proteger su esmaltado. A la hora de eliminar restos de leche o de huevo, usa agua fría y usa agua caliente para otros alimentos.
Si necesitas blanquear una mancha, usa una solución con 1 % de agua oxigenada y 2/3 de agua con unas gotas de amoníaco.
Si vas a lavar a mano, usa un protector de goma sobre la canilla o un recipiente plástico para el lavado. Llena el recipiente con agua caliente y detergente para lavar tu vajilla.
No expongas platos fríos al agua caliente y viceversa, para evitar todo tipo de rajaduras.