Declarado desierto concurso himno a Virgen de la Altagracia
La Comisión Nacional para la Celebración del Centenario de la Coronación Canónica de la Imagen de la Virgen de la Altagracia acogió el veredicto unánime del jurado que evaluó 44 propuestas
La Comisión Nacional para la Celebración del Centenario de la Coronación Canónica de la Imagen de la Virgen de la Altagracia acogió el veredicto unánime del jurado que se designó para evaluar los 44 trabajos que concursaron con seudónimos en la convocatoria “Concurso del Himno a la Virgen de la Altagracia”, efectuada en febrero de este año, con una dotación en metálico de RD$250,000.
El jurado multidisciplinar, integrado por monseñor Raúl Berzosa, el maestro José Antonio Molina, el coreógrafo y musicólogo Eduardo Villanueva, la cantante lírica Nathalie Peña-Comas y el escritor José Mármol, y partiendo de los postulados contenidos en las bases del concurso, emitieron su veredicto declarando desierto el certamen, e indicando que las propuestas presentadas no reunían en ningún caso los atributos requeridos en términos de calidad de la letra y valor estético de la música, además de corresponder a la estructura rítmica de un himno y su facilidad de recordación para ser cantado por la población, a partir de la conmemoración del centenario.
El certamen, convocado de manera conjunta por la Comisión Nacional para la Celebración del Centenario de la Coronación Canónica de la Imagen de la Virgen de la Altagracia, la Fundación Sinfonía, Unidos por la Altagracia y la Asociación de Damas de la Altagracia, tuvo por objetivo encontrar una pieza musical que pudiese llegar al alma y conectar con el amor de madre de la Virgen ante el pueblo dominicano, y poder comunicar el mensaje de paz, humildad y gracia que la Virgen desea para sus hijos. Procurar, asimismo, una melodi´a que pudiese llegar a todos los creyentes, sin importar culto, ge´nero, edad o clase social, que inspirase iluminación en sus vidas.
El Año Jubilar de la Virgen de la Altagracia concluirán el 15 de agosto próximo, con una serie de actividades que reforzarán la veneración y el culto altagraciano en amplios sectores de la población, quedando así abierto el año del Centenario de la Coronación Canónica realizada el 15 de agosto de 1922.