Fallece Elvis Avilés, artista plástico dominicano
La información la dio a conocer el Colegio Dominicano de Artsitas Plásticos sin dar detalles de la causa de su deceso
Falleció este sábado el artista plástico dominicano Elvis Avilés. La información la dio a conocer el Colegio Dominicano de Artistas Plásticos, a través de su cuenta de Instagram, sin detallar las causas de su deceso.
“Informamos y lamentamos profundamente la muerte de nuestro querido amigo, colega y compañero de nuestra generación, el gran artista Elvis Amaury Avilés, ido joven aún, pero que desarrolló una gran trayectoria en beneficio del arte dominicano, nos conmociona esta partida de nuestro vice presidente y solidario amigo, paz a sus restos y nuestras condolencias a sus familiares”, se señaló.
Nació el 18 de agosto de 1964 en Santo Domingo. Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes. Trabajó en los talleres de Alberto Bass y de Pedro Céspedes, donde se especializó en las técnicas de hiperrealismo.
Presentó su primera exposición en el centro de Arte Propuesta en 1985, y desde entonces no ha cesado.
En 2015 Avilés presentó su primera retrospectiva. Con una expresión abierta, gestual y efusiva, donde predominó lo abstracto y lo aparentemente informalista.
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“Elvis Avilés: 35 años de juventud pictórica”, fue el nombre de la muestra en que el artista presentó en la Galería Nacional del Palacio de Bellas Artes.
Según Avilés, en sus obras predominaba lo abstracto y lo aparentemente informalista, en la que se pueden encontrar plasmada fauna, flora, personajes, signos, símbolos, que al menos nosotros creemos reconocer” afirma la experta.
El pintor, que tenía su taller en la histórica Ciudad Colonial, abogaba porque los agregados culturales en las embajadas dominicanas alrededor del mundo realicen a conciencia su función difundiendo el arte dominicano.
Su estilo artístico
Elvis Avilés solía privilegiar una misma gama, anaranjada o amarillenta, azulada o grisácea con degradaciones tonales y de contraste casi transparente o mate. La base es tan intensa como las variaciones interiores.
La escritura, o sea la parte directamente gráfica, aunque menos presente, mantenía su notable fluidez y soltura. El conjunto barroquizante perfectamente articulado.
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