¿Usas curry? en específico no es una especia, sino más bien una mezcla de especias. La base es una mixtura de cúrcuma, cilantro, comino y la alholva o fenogreco.
Dependiendo la región y los gustos, a la mezcla se le pueden agregar muchas otras especias como cardamomo, ají, anís, nuez moscada, semillas de amapola, jengibre, clavo, pimienta o chiles.
En casi todas sus variedades, el curry es aromático y tiene un sabor fuerte y picante. Por eso, es ideal para darle un gusto extravagante a platos a bases de arroz, salsas, cremas y guisos.
Por la curcumina, que es un ingrediente activo de la cúrcuma, el curry es capaz de inhibir la transformación de las células sanas en cancerosas.
Además, bloquea la síntesis de moléculas implicadas en los procesos inflamatorios. En este sentido, ejerce una acción antiinflamatoria y ayuda a dilatar los vasos sanguíneos y, por lo tanto, a contrarrestar el colesterol.
Es preferible evitar su consumo en casos de gastritis y úlceras gástricas debido a su alto contenido de pimientos.