Sacerdote dice justicia es “recicladora de delincuentes”
El padre Javier Báez dice que con frecuencia los jueces dejan en libertad a acusados de casos graves
El sacerdote católico Javier Báez tronó en contra el sistema de justicia dominicano, al que calificó como “recicladora de delincuentes”.
Al presidir la misa dominical en la parroquia Santa Martha de Cienfuegos, en el distrito municipal Santiago Oeste, el religioso se preguntó cómo es posible que personas contra quienes pesan acusaciones graves salgan con facilidad de las cárceles.
Puso como ejemplo el caso de una persona solo identificada como “Guevita”, quien a 15 días de ser liberado, tras ser vinculado a un crimen, es señalado como el presunto autor del atraco y muerte a tiros de un vigilante de un consorcio de banca de lotería, ocurrido la semana pasada en el distrito municipal Santiago Oeste.
Denunció que otro antisocial, favorecido con un grillete electrónico, anda en las vías públicas exhibiendo sus armas de fuego y delinquiendo.
El padre Javier se mostró preocupado también por la enorme cantidad de puntos de drogas que, según dice, operan en las barriadas de la referida demarcación.
Afirma que en lugares como Puchun, en las calles 9 y 7 de Cienfuegos, así como en Santa Lucía, La Bendición, El Nazareno, La Unión, barrio Duarte, ciudad Satélite, Nuevo Milenio, Monterrico y otros de Santiago Oeste “están plagados de drogas”.
Asegura que solo la Policía Nacional y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) no conocen donde están ubicados los centros de venta de sustancias controladas.
“Aquí todos sabemos dónde están los puntos de drogas”, sostiene el sacerdote.
Báez dice que muchos jóvenes están delinquiendo para comprar estupefacientes con el dinero conseguido de manera ilícita.
Dice que en esa demarcación la ciudadanía no quiere salir de sus hogares por temor a ser asaltados.
Durante la misa, Javier Báez se quejó además de lo ineficiente que asegura son las autoridades distritales.
Indica que Santiago Oeste está arropado por la basura y muchas de sus vías no cuentan con las tapas de los imbornales, las cuales habrían sido retiradas por la administración del distrito municipal.
Advierte que si siguen como están Santiago Oeste será “tierra de nadie”.
“Esperemos que este clamor llegue donde tiene que llegar”, exclamó el padre Javier.