El día de acción de gracias

Las lagunas de Ozogoche en la provincia de Chimborazo en Ecuador, es un sistema de unas 60 lagunas de diversos tamaños y formas. En estas lagunas de gélidas aguas, en los primeros días de septiembre, cada año, ocurre el misterioso e insólito suicidio de los pájaros cuvivíes. Miles de aves se precipitan en esas aguas

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Las lagunas de Ozogoche en la provincia de Chimborazo en Ecuador, es un sistema de unas 60 lagunas de diversos tamaños y formas. En estas lagunas de gélidas aguas, en los primeros días de septiembre, cada año, ocurre el misterioso e insólito suicidio de los pájaros cuvivíes. Miles de aves se precipitan en esas aguas como si de un suicidio colectivo se tratara.

Esos pájaros llamaron la atención de los nativos por su gorgojeo doloroso y lastimero que parecía escucharse como “cuví-cuví “. Por lo que decidieron llamarlos cuvivíes. Hoy se sabe, que esas aves pertenecen a la familia Bartramia Longicauda. Aves migratorias que cada año hacen un largo recorrido desde los Estados Unidos terminando agotadas y sedientas para precipitarse en esas aguas. El cambio brusco en su temperatura corporal es la causa de su muerte. Los indígenas de la zona a manera de tradición, recogen esas aves que les sirven de alimento por mucho tiempo y transforman el hecho en un festival de danzas y música. En un día de acción de gracias a sus dioses.

En otra parte de América, el último jueves de noviembre, la gran nación americana, con tanta gente buena y tan escasos gobernantes de igual estirpe, celebra el día de acción de gracias. Sacrifican el pavo, oran y dan gracias a Dios por el fruto de su trabajo y sus cosechas.

Los nativos de las lagunas de Ozogoche y el pueblo americano tienen eso en común. Que saben dar gracias. Aquellos, agradecen a sus dioses, y estos, a su Dios y a la tierra que los acogió.

Hay que agradecer y enseñar a agradecer, a Dios, los que creemos que él existe. Por tantos dones y tantos regalos que a diario recibimos de manera gratuita e inculcar esos sentimientos a nuestros hijos. Y si usted es de los que no creen, también debería agradecer, a la tierra que habita y al país que le ha permitido crecer.

Agradecer es, incluir palabras de agradecimiento en el hablar cotidiano. Es aceptar que muchas de las cosas que disfrutamos y que nos pasan, son regalos que muchas veces no nos hemos merecido.

Celebremos en familia el día de acción de gracias. Que nuestros hijos lo perciban y lo aprendan. Porque si bien es cierto que este día no es una tradición dominicana, mucho bien nos haría imitarla.

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