Niños: cómo apoyar el desarrollo a través del juego
El juego es la actividad por excelencia en los primeros años de vida, porque además de entretener, involucra todos los sentidos y capacidades
¿Conoces la importancia de jugar con tus hijos? Está comprobado que el juego contribuye al desarrollo sano de los niños, ya que permite que su cerebro cree la conexión neuronal necesaria que garantizará respuestas oportunas en su vida adulta.
Desde la guía para las familias “Desarrollo integral en la primera infancia”, elaborada por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura y el Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia, explican que el juego es la actividad por excelencia en los primeros años de vida, porque además de entretener, involucra todos los sentidos y capacidades.
Los padres son los primeros compañeros de juego de los niños. Actividades tan sencillas como cantarles mientras los alimentan o hacerles caras graciosas mientras le cambian el pañal les transmiten el mensaje de que son amados y de que también se divierten compartiendo con él. De esta manera, puede desarrollar la confianza y la autoestima necesarias para establecer relaciones positivas a lo largo de toda su vida.
A continuación, algunos consejos que ofrece la guía para apoyar el desarrollo de los niños a través del juego:
-Deja que elija cómo y con qué quiere jugar. A veces los niños se sienten atraídos por objetos, no juguetes. Permítele jugar con ellos, siempre y cuando no representen ningún peligro.
-Pon objetos a su alcance, que pueda mover con las piernas o con las manos.
-Deja que te muestre nuevas formas de usar los objetos y juegos, aunque no sea “la manera correcta”, dejando que utilice su imaginación.
-Dale tiempo para que lo explore con todos los sentidos que quiera; que lo mire, lo toque, lo huela, lo oiga y hasta lo pruebe (los niños pequeños se meten las cosas en la boca porque es una forma de conocerlas. Por eso, es importante que los objetos a su alcance estén limpios y que no sean tóxicos ni muy pequeños ya que se los pueden tragar sin querer).
-Ofrécele objetos del entorno como botellas plásticas, retazos de tela o cajas de cartón y observa cómo juega con ellos. Más adelante puedes ayudarle a transformarlos en obras de arte o cualquier objeto que dicte su imaginación y creatividad, como maracas, por ejemplo.
-Designa un espacio seguro y acogedor. El lugar dependerá de la casa, puede ser en la habitación o en la sala.
-Chequea si hay demasiado ruido o distracciones. Lo ideal es que sea un espacio tranquilo, donde puede concentrarse.
-Comprueba el espacio donde juega periódicamente. Revisa si el espacio sigue siendo seguro y apropiado para su tamaño y nivel de logros para que puedas evitar querer controlar lo que hace y prevenir rabieta y accidentes.
-Dispón objetos apropiados para su edad y suficiente espacio para las actividades que disfrutan juntos incluyendo explorar, bailar, saltar, dibujar o tirar la pelota.
-Ten paciencia y repite una y otra vez el mismo juego.
-Ayúdalo cuando notes que está frustrado. Puedes ayudarle nombrando sus emociones, hacerle alguna pregunta que le ayude a pensar en lo que está pasando y alentarlo a que continúe tratando de resolver problemas.
Lo más importante para los bebés y los niños al momento de jugar son las interacciones con los adultos que los cuidan y con quienes desarrollan relaciones de apego seguras.
A través del juego el niño se entretiene y divierte, conoce el mundo que le rodea, usa destrezas recién adquiridas, explora su imaginación y creatividad, aprende a relacionarse con los demás, hace planes y los ejecuta, asume responsabilidad sobre sus palabras y acciones, al igual que desarrolla su personalidad.