¿Conoces las distintas formas para preparar el té helado?
Hay diferentes maneras de hacer té helado y de eso depende el resultado final
Preparar té helado es un proceso sencillo que se puede hacer en casa. Sin embargo, existen al menos dos variantes para prepararlo y difieren en la manera en la que se infusiona la hierba. Aquí las listamos.
Manera tradicional:
Prepara el té según las instrucciones del paquete o utilizando el método tradicional.
Deja enfriar el té en la nevera durante al menos 2 horas.
Llena un vaso con hielo y vierte el té frío encima.
Agrega edulcorante al gusto, si lo deseas.
Añade limón, hierba de menta, frutas frescas o cualquier otro adorno que desees.
Sirve inmediatamente y disfruta de tu té helado.
Infusión en frío:
Infusionar el té en frío es una técnica que consiste en preparar el té utilizando agua fría en lugar de agua caliente. Este proceso es conocido como “té frío” o “té de infusión fría” y es una forma popular de preparar té durante los meses de verano. Algunas personas prefieren el sabor del té infundido en frío debido a que es menos amargo y más suave en comparación con el té infundido con agua caliente.
Llena una jarra con agua fría.
Agrega las hojas de té o los bolsitas de té a la jarra.
Tapa la jarra y colócala en el refrigerador durante al menos 4 horas o durante toda la noche.
Retira las hojas de té o los bolsitas de té de la jarra.
Sirve el té frío en vasos con hielo y agrega edulcorante al gusto, si lo deseas.
Añade limón, hierba de menta, frutas frescas o cualquier otro adorno que desees.
Es importante mencionar que algunos tipos de té son más adecuados para infundir en frío que otros, como el té verde, té negro, té rojo o té de hierbas. Los tés con sabores fuertes como el Earl Grey o el té de jazmín son ideales para infusionar en frío.