El debate ambiental que generó un libro sobre Punta Catalina – El Profe Show

Los especialistas admiten que el estudio no es preciso,Marrinzini defiende la planta y llama al diálogo a los especialistas y comunitarios

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Un informe ambiental sobre “satanizada pero eficiente” Central Termoeléctrica Punta Catalina (CTPC) ha desatado un dilema entre especialistas y el Comité Técnico del Fideicomiso Público, dirigido por Celso Marranzini, designado en el cargo en 2021, cuando el presidente Luis Abinader lo nombró a través del decreto 539-21.   

Las críticas a la planta están contenidas en el libro “Informe Final del Estudio sobre la contaminación de la Central Termoeléctrica Punta Catalina”, el cual se puso a circular ayer por varias entidades.  

La Coalición por la Defensa de la Salud y el Medio Ambiente de Peravia, el Instituto de Abogados por la Protección del Medio Ambiente y Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático sugirieron al Gobierno el cierre de la planta, y en caso de no hacerlo, solicitaron que se sustituya el carbón, debido a la contaminación que genera, y así ajustarla a las normas europeas.  

Los investigadores analizaron el periodo comprendido entre el 2016 al 2021: tres años antes y dos después de la operación de Punta Catalina. Encontraron un leve incremento de 27.13 % en 2017 a 21.57 % en 2019 de las infecciones respiratorias.  

Los casos de neumonía pasaron de 0.9 % en 2019 a 1.9 % en 2021. También subieron los casos de enfermedades en la piel y en los pulmones, según detalló Carlos Sánchez, epidemiólogo que participó en el estudio.  

En total, se analizaron 321 defunciones y algunas están vinculadas, según el libro, con derrames cerebrales, infartos, enfermedades cardiovasculares, entre otras.   

No obstante, el epidemiólogo reconoció que el informe es limitado, puesto que no se hicieron estudios en otros lugares cercanos ni en fechas anteriores para ver si esas enfermedades son exclusivas a los poblados cercanos a Punta Catalina.  

“No es que las muertes estén ligadas a Punta Catalina, sino que es una muestra de seguir la investigación”, indicó Sánchez.  

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De igual manera, Adrián Gutiérrez, especialista en costas y en vida marina, alertó que el dique de la planta afecta las corrientes de las olas, lo que ha provocado que el mar ingrese a propiedades privadas. Durante la construcción –añadió– destruyeron las micropartículas y los arrecifes quedaron severamente afectados.  

Mientras que Enrique de León, vocero del Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático (CNLCC), planteó que el Gobierno y la administración de Punta Catalina deben sentarse junto a las comunidades para que, en caso de que no haya cierre, fijar un plan de reducción de las emisiones de partículas, de gases ácidos y metales pesados, de mitigación y de resarcimiento de los daños que produce la contaminación e indemnizar a las víctimas.

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Explicó que la electricidad a base de la quema de carbón mineral “es la electricidad más cara del mundo” porque se debe incluir en su costo de producción los impactos negativos que son inherentes y exclusivos del carbón.

Marranzini desmiente   

De su lado, el director del Fideicomiso de Punta Cana, Celso Marranzini, escuchó la exposición del informe y desmintió los argumentos de los investigadores tras señalar que, si sustituye el carbón por gas, el costo de la energía sería “impagable” y la planta no se puede apagar, puesto que habría apagones de hasta 12 horas.  

“Ahora mismo, gracias a Punta Catalina… en este país se está entregando el 100 % de electricidad””Celso Marranzinidirector del Fideicomiso de Punta Catalina

Marranzini durante su respuesta al informe reconoció que la generadora nació con un “pecado original”, que es sobrevaloración, un tema en que él no se mete.  

En cuanto a la energía solar o eólica, como alternativas que surgieron los críticos, Marranzini aclaró que esos tipos no son energía de base y le crean un problema al sistema, ya que no suplen la capacidad que se demanda. 

En cuanto a las muertes en las comunidades cercanas, pidió a los que hicieron el documento sentarse con los médicos de la planta a fin de buscar si las muertes se corresponden con la termoeléctrica, puesto que en los análisis que les realizan a los 400 empleados de la planta no salen con enfermedades relacionadas a la contaminación.

Manifestó que el estudio de Rina Consulting, la empresa que audita a la central termoeléctrica, dijo que parte de los materiales contaminantes que hay en Baní no se producen debido a Punta Catalina, sino a otros factores, aunque reconoció que la planta podría contribuir.

Llama al diálogo

Marranzini reconoció que en las gestiones anteriores la administración de la planta estuvo a espalda de la comunidad. En ese sentido, llamó a los especialistas y comunitarios a coordinar visitas a la planta y usar el informe como punto de partida para mejorar la generadora.

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