Hallan ahorcado a un joven en matorrales del sector Colinas de los Ríos

Wendys Jean era buscado por sus familiares desde la noche del lunes, pues no era normal que saliera de la casa sin decir para dónde iba.

No fue hasta las primeras horas de la mañana de este martes que dieron con su paradero, pero el hallazgo fue trágico. El joven, de 23 años, fue encontrado ahorcado.

Estaba sentado, y su cuello pendía de una fina soga que estaba atada al tronco de un árbol en unos matorrales que colindan con el centro comercial Plaza Duarte, en el sector Colinas de los Ríos, del Distrito Nacional. 

Su madre llegó a la escena y el momento fue desgarrador. “¿Por qué lo hiciste, por qué lo hiciste, si te crié sola y con tanto esfuerzo?”, gritaba la señora, mientras era sostenida por otro familiar que trataba de impedir que la mujer se abalanzara contra el cadáver. La acompañaba su otra hija, quien lloraba desconsoladamente.

En el lugar también se encontraba Jean Baptiste, hermano del hoy occiso. Con los ojos enrojecidos por tanto llorar, hizo una pausa en su momento de dolor para hablar con representantes de la prensa. 

Dijo que ayer su hermano lucía normal y que nunca se imaginaron que esto ocurriría. “El había ido al médico porque tenía problemas en la cabeza, pero con los medicamentos ahora estaba mejor. Ayer el se fue a trabajar y vino como a las 12:00 del mediodía y me dijo: “Me siento mal”. El se sentó a hablar conmigo y con mi mamá y después, desde las 7:00, estoy buscando. Desapareció”, narró Jean Baptiste.

Explicó a El Profe Show que empezaron a buscar a su hermano porque “tengo un primo que murió así mismo”. Fueron a la Policía y también compartieron fotos por las redes sociales en horas de la noche, hasta que hoy dieron con el cuerpo en el área verde, que es utilizada como atajo por los residentes en la zona.  

Wendys Jean había llegado a República Dominicana desde su natal Haiti hacía dos años. Se ganaba la vida trabajando medio turno en un colmado cerca de donde residía junto a su madre y hermanos, próximo a la Plaza Duarte. No dejó descendientes, pero sí un gran dolor a sus familiares. 

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