Pescadores de Azua exigen exhaustiva investigación sobre muertes de peces – El Profe Show

Alberto Matos Montilla, presidente de la Asociación de Vendedores de Pescados, dijo que resulta sospechoso que aparezcan peces y cangrejos muertos a orilla de la playa

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Pescadores y comunitarios de la comunidad Los Negros de la provincia de Azua demandaron este lunes del Ministerio de Medio Ambiente ordenar una exhaustiva investigación en torno a la muerte de peces y cangrejos próximo a dos barcazas que fueron instaladas en el lugar.

Se trata de las generadoras de electricidad de la empresa turca Karadeniz Powership.

Alberto Matos Montilla, presidente de la Asociación de Vendedores de Pescados, dijo que resulta sospechoso que aparezcan peces y cangrejos muertos a orilla de la playa, cosa que nunca había visto en los 51 años que tiene viviendo en el lugar.

Manifestó que ya la Academia de Ciencias está investigando el caso para determinar la causa de las muertes de las especies marinas.

“Hemos llamado a las autoridades y se han hecho los ciegos y sordos y no quieren que eso salga a la luz, porque hemos llamado a Medio Ambiente, al Gobierno, a todo el mundo, los únicos que están con nosotros, que los llamamos y ya vinieron, es la Academia de Ciencias”, indicó.

Manifestó que alguien recogió los pescados muertos que fueron arrojados a las orillas, pero que este lunes se encontraron con la sorpresa de decenas de cangrejos muerto en las salidas de las cuevas.

Sostuvo que varios residentes han rechazado las planta por “sus efectos nocivos” y la respuesta ha sido la represión, que incluso le dieron un disparo en una pierna y a un compañero otro de perdigones por parte de la Policía Nacional.

Entiende que las autoridades de salud deben investigar la causa de por qué cuatro personas han sido sacadas en ambulancias del 9-1-1 desde que las plantas fueron instaladas hace poco más de un mes.

Por su lado, Juan Adalberto Beltré, dirigente comunitario, dijo que desde hace tiempo han llevado una lucha en contra de las barcazas porque saben del daño a la salud y al medio ambiente que causan y que, incluso, la justicia ha fallado en su contra.

“Entendíamos que nos iba a hacer daño, pero no sabíamos que tan pronto, nosotros nos cansamos de pedirle a las autoridades que abriéramos un espacio de discusión, porque ese proyecto fue impuesto a la fuerza, a soborno, a terror y muestra de ello es que ni vistas públicas se hicieron”, acotó.

El dirigente comunitario advirtió que no se quedarán de brazos cruzados y dijo que lucharán hasta las últimas consecuencias y sin temor.

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