Poeta cubano Luis Lorente: “La añoranza es una característica de toda mi obra”

El escritor presentó en Casa de Teatro el poemario “La excepcional belleza del verano”, ganador del Premio Casa de las Américas 2022

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El poeta cubano Luis Lorente está de visita en la República Dominicana por segunda vez.

Nacido en Cárdenas, Matanzas, en 1948, el escritor de Las puertas y los pasos (1975), Café nocturno (1984) y Ella canta en La Habana (1985) trajo consigo su más reciente publicación, el poemario “La excepcional belleza del verano”, que mereció el Premio Casa de las Américas 2022.

La obra fue presentada este lunes en Casa de Teatro. El lugar escogido no es casualidad. Fue invitado por su amigo desde hace muchos años, el gestor cultural Freddy Ginebra. Este espacio cultural lo estima y agradeció a Ginebra la acogida.

“Tenemos una vieja amistad. Hace tiempo que él quería que yo presentara un libro aquí y ahora fue que se dio la oportunidad”, cuenta Lorente con su marcado acento.

El escritor vino por primera vez al país en el año 2003 como jurado del Premio de Poesía de Casa de Teatro.

“La excepcional belleza del verano” es uno de los 10 libros que tiene publicados. Lorente comenta en entrevista con El Profe Show que aspira a ser el autor de un solo libro.

Lo que tengo escrito va a ser siempre un libro, aunque tenga diferente perfil y otra fisonomía al final son todos parte de un mismo cuerpo”, comenta.  

Por eso está trabajando en una obra de “Poesías completas”, una antología donde reunirá sus importantes poesías.

De este poemario de 58 páginas resaltan los títulos “Memorándum”, “Luz del mar”, “Oda para la brevedad del año dieciocho”. Su favorito es el último: Bajo el cielo.

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Las añoranzas

La obra tiene mucha nostalgia, recuerdos y añoranzas de su país, su gente, lugares y personas que ya no están.

“Eso de la añoranza es una característica de toda mi obra, es un denominador común. Y cada día con el paso del tiempo se hace más evidente. El tiempo es arrollador y está lleno de recuerdos y de añoranzas”, reflexiona el autor.

El poema “Memorándum”, el segundo del libro, tiene un verso que dice cincuenta años después no dicen nada enfrente de una vela que se descorazona al aire que causa conmociones.

Al preguntarle en quién se inspiró, Luis mencionó a “una persona que vive conmigo desde hace mucho tiempo, ósea, mi esposa, Sharon Guerra”.

Con ella tiene más de 30 años de convivencia. “Se mece en un sillón, cierra los ojos, sueña. Se escapa en un caballo, y dice ¡arre!”, termina el poema.

Como este hay otros que pueden sentirse como dedicatorias. En efecto, Luis Lorente confiesa que lo que escribe es una conversación con esas personas cercanas, como su hermano Pedro. “Yo dialogo con ellos escribiendo esas cosas”.

“La luz del mar”, en la página 13, queda a interpretación del lector a qué luz se refiere, pues hace uso de la metáfora. El autor añade que eso es lo bueno que tiene la literatura; cada persona lo entiende de una manera distinta. “No es matemática, física ni química”.

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El autor comenta que el resultado de sus publicaciones no solo es la musa, sino el trabajo y la vocación de escribir. “Yo creo en la inspiración y en las musas, pero también creo en el trabajo”, puntualiza.

También indica que él se ha convertido en una persona mayor, pero hace mucho tiempo que empezó a escribir todos los días citando la frase vieja de Picasso que “la inspiración me cogiera trabajando”.

El Premio Casa de las Américas

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El Premio Casa de las Américas es consierado el más antiguo del continente. Nacido con el nombre de Concurso Literario Hispanoamericano, adoptó en 1964, con la entrada de autores brasileños, el de Concurso Literario Latinoamericano. Al año siguiente el de Premio Literario Casa de las Américas.

Otorgado en La Habana, Cuba, lo han merecido Roque Dalton, Ricardo Piglia, Alfredo Bryce Echenique, entre otros.

Sobre obtener este premio por segunda vez, el primero por “Esta tarde llegando la noche” (2004), dijo que siempre es una sorpresa, pues es de la personalidad de los que creen que nunca van a ganar. El año pasado lo obtuvo por “La excepcional belleza del verano”.

Valora esta distinción y resalta que Casa de las Américas abre muchos caminos. “No caminos de dinero, sino de posibilidades. De viajar, conocer otros escritores”.

Bromea diciendo que “hasta el vecino que no te saludaba te saluda porque te vio en la televisión”.

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Los retos de un escritor en Cuba

Con las dificultades en su país para publicar y los cambios que ha sufrido el ejercicio del escritor, ¿qué motiva a Luis Lorente a seguir escribiendo? Esta fue su respuesta: “Yo lo dije una vez en un libro anterior de hace unos 15 años que yo no sé hacer otra cosa que escribir, porque me lo tomé como un oficio que hago todos los días”.

Y agrega, también con humor, “así como cocinar, ordenar, lo que hace un hombre común, un pobre diablo como yo. Escribo como si estuviera sacándole filo a las tijeras. Vivo de escribir. Es mi oficio“.

La diáspora

Lorente manifiesta que hay muchos cubanos que en la diáspora ha triunfado con una obra importante. Dice que muchos tienen una obra referida a Cuba y por eso han enriquecido el alma nacional.

Enfatiza que no se puede negar la influencia de la diáspora en la historia del arte cubano. Esto va hacia todas las manifestaciones: el ballet, la pintura, el canto, la literatura.

Pero lamenta que en su país “no se promueve mucho la literatura porque no hay libros, no hay papel para hacer libros ni revistas”.

“La base fundamental de la literatura son los periódicos, las revistas literarias, de arte y eso no existe desde hace mucho tiempo en Cuba. La promoción y el conocimiento de la literatura está en peligro”.

Narra que un amigo tiene muchos libros en borrador y no los ha podido publicar. De eso, afirma, está al tanto el Ministerio de Cultura de ese país.

Una de las maneras de promover las obras son los concursos literarios. “La excepcional belleza del verano” es un ejemplo.

Este poemario de 58 páginas estaba en una editorial desde hace cinco años. Lo sacó de allí y lo envió al Premio Casa de las Américas, resultando ganador.

Los nuevos escritores y destino de la poesía

Del relevo de escritores entiende que debe haberlos porque “hay tradición y hay historia”.

A pesar de la poca promoción y los pocos eventos literarios considera que hay muchos escritores jóvenes en la mayor de las Antillas. Luis Lorente asistió a una feria en el oriente de Cuba y notó mucha gente joven mostrando sus libros, pues, insiste, la tradición cuesta trabajo romperla.

Y a aquellos que piensan que la poesía va muriendo, Lorente lo descarta y subraya que se siguen publicando libros de poemas.

“Además la poesía no solo es el libro de poemas. La poesía está en todo. En la novela, el teatro, el cine, la música, la poesía es una cuestión del lenguaje, de contenido, no importa cómo se exprese, el contenido está dondequiera“, concluye.

“La base fundamental de la literatura son los periódicos, las revistas literarias, de arte y eso no existe desde hace mucho tiempo en Cuba. La promoción y el conocimiento de la literatura está en peligro”Luis LorentePoeta cubano,

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