La Policía Nacional ha asestado un golpe a la banda latina Dominican Don’t Play (DDP) con una macrooperación contra una de sus principales fuentes de financiación, un entramado dedicado a los fraudes en internet, en la que han sido detenidas 66 personas, entre ellas 19 miembros probados de la organización y numerosos “hackers”.

Esta conexión entre pandilleros y ciberdelincuentes está detrás de una estafa a víctimas de todo el territorio nacional por valor de unos 500.000 euros.