Si eres usuario asiduo de TikTok o Instagram quizás has escuchado hablar de Andrew Tate, un ex-kickboxer e influencer que difunde contenidos misóginos en las redes.

En sus videos, que acumulan millones de interacciones, asegura que las mujeres son responsables por la violencia ejercida contra ellas.

A pesar de múltiples denuncias, sus videos siguen siendo ampliamente difundidos en redes sociales. ¿Por qué las plataformas no controlan la masificación de este tipo de contenido?