En la actualidad es inevitable no tener una permanencia en las redes sociales, una base de datos actualizada para sacarle provecho al email marketing y una página web constantemente actualizada. Tener una comunicación eficiente hoy en día consta de ser rápidos y constantes.
La cantidad de contenido y actualizaciones que surgen son imparables, y la necesidad de estar montados en el viaje de lo que hoy sostiene a las grandes, medianas y pequeñas empresas, como lo es lo digital, es indispensable para mantenerse en el tiempo.
Pero a constante demanda de contenido y la competencia a nivel comercial, algunas de las marcas que antes no tomaban en cuenta a un Corrector de Textos, hoy en día se han visto obligados a hacerlo. Otros, se centran en pagar por trabajos puntuales a los que se le llaman Freelancers, quienes se encargan de realizar la misma actividad, pero de manera independiente, sin la necesidad de cargos de ley y sin cobros de montos fijos.
Por la necesidad consciente de tener una buena notoriedad en las redes y reputación para quienes puedan llegar a ser sus clientes, ha ido incrementando la necesidad de tener un corrector de textos, ya que, una mala ortografía y carencia en el sentido en lo que los lectores pueden ver en la marca, puede determinar la confianza que depositan en esta.
Así como a una persona le puede abrir o cerrar las puertas lo que escribe y cómo lo escribe, puede determinar que una empresa tenga notoriedad para aumentar o disminuir sus ventas.
Con textos bien corregidos puedes lograr:
- Confiabilidad. Así como cuidas de qué vas a hablar, publicar o escribir, de igual forma debes tomar en cuenta cómo lo harás, ya que estoy puede crear distorsión en quienes te leen.
- Proyectar distinción. La coherencia de una marca empresarial va más allá de los productos y lo que utilizan, ya que las personas buscan ese toque diferenciador que no solo van a obtener al escucharte, sino al leerte.
- Aportar carácter. La postura que hoy puedes obtener en el mundo digital, es cuestión de dos formatos claves, lo que le dices a la gente y lo que les escribes. Las marcas empresariales deben llamar la atención con una postura que determine su carácter y postura en el mercado.
“El corrector hace que el texto esté bien, no que sea bonito. Debe hacer que eso sea comprensible, que se adecúe al lector, a su registro. Que cumpla su finalidad”, Álex Herrero, asesor lingüístico y editorial, y profesor de corrección de textos en Cálamo & Cran.