Fraude, manipulación y corrupción son algunas de las palabras que más se usaron a través de las redes sociales tras coronarse a la nueva Miss Universo, R’Bonney Gabriel; hasta el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se pronunció indignado.

Los seguidores reaccionaron de esta manera al considerar que la candidata de Estados Unidos tuvo un desempeño inferior a las otras dos finalistas (Venezuela, Amanda Dudamel y República Dominicana, Andreína Martínez), situación que ha puesto al certamen de belleza en un escenario que cuestiona su veracidad.

La confianza es un activo intangible que impacta en la influencia y valor social con repercusión a nivel económico. Se logra a través de comportamientos basados en valores como la ética y la integridad.

Confianza en declive

La confianza no se ve, ni se toca; más bien se percibe e impacta en la reputación. Es un gran intangible de la comunicación que abre o cierra oportunidades, relaciones y negocios a personas, empresas y gobiernos.

Cada país quisiera que su representante ganara, es emocionalmente comprensible, sin embargo, tras la coronación de la nueva Miss Universo, lo que ha ocurrido con la franquicia es una desconfianza generalizada y creciente; que los seguidores argumentan en base a la comparación del desenvolvimiento escénico, pasarela, respuestas y vestuarios de las candidatas.

Tras la polémica la empresaria tailandesa y dueña del Miss Universo, Anne Jakkaphong, colgó en su cuenta de Instagram una fotografía junto a las dos finalistas con el siguiente texto “Trabajaremos juntas pronto”; lo que podría interpretarse como una manera de tranquilizar el malestar de muchos.

Y posteriormente la directora de Miss República Dominicana, Magali Febles anunció que Andreína Martínez, Miss República Dominicana Universo, estará viajando a Asia con la dueña del Miss Universo y sus compañeras finalistas Amanda Dudamel y R’Bonney Gabriel, quien se llevó la corona el pasado sábado.

Lo que podría perder Miss Universo

Nos encontramos en un contexto en el que crece la desconfianza generalizada en todos los líderes sociales; son las organizaciones las que reemplazan al gobierno como la institución más confiable y se le considera más del doble como competente, según revelan los últimos datos del estudio de “El Barómetro de la Confianza de Edelman 2021”.

Las personas y las marcas creen o no creen, no hay intermedio; esto podría traducirse en lo siguiente para Miss Universo:

  • El público que sigue este certamen pierda en el interés y no quiera consumirlo más.
  • Países interesados en ser sede en los próximos años del certamen reevalúen su decisión o propuesta.
  • Medios de comunicación pierdan el interés de invertir para hacer la transmisión del certamen.
  • Marcas de ropa, calzados, maquillaje, perfume, oratoria, cabello, joyas, entre otros, lo piensen dos veces antes de relacionarse al Miss Universo en próximos proyectos.

La confianza es muy difícil de ganar. Sin embargo, es muy fácil de perder. Hay que invertir el mismo tiempo y recursos por gestionar activos intangibles en las organizaciones como se invierte en otras actividades operativas.