Las momias de los incas sacrificados hace 500 años y hallados en 1999 en el sitio arqueológico más alto del mundo, a 6,736 metros de altura, son conservados en una cámara a 20 grados bajo cero y exhibidos en el museo MAAM en Salta, Argentina.

Las comunidades vecinas al volcán piden la restitución de los cuerpos de los niños para enterrarlos en el pueblo de Tolar Grande.