¿Qué es el metabolismo basal y qué significa en nuestro cuerpo?

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No siempre es recomendable contar calorías. No obstante, en el caso de querer hacerlo puede llegar a necesitarse conocer el dato del metabolismo basal. Te explicamos su fórmula.

Muchas veces se enuncia el concepto del metabolismo basal para hacer referencia al proceso de pérdida de peso. Sin embargo, no todo el mundo tiene claro qué significa en realidad. Por este motivo te vamos a explicar cuál es su importancia y cómo puede intervenir en la composición corporal.

Hay que recordar que mantener un peso adecuado resulta clave de cara a prevenir el desarrollo de patologías crónicas y complejas. Es importante evitar las ganancias de masa grasa, ya que dicho elemento puede alterar el funcionamiento de los sistemas cuando los propios lípidos se alojan alrededor de los órganos.

¿Cómo se calcula el metabolismo basal?

Lo primero que hay que saber es que el metabolismo basal se define como la energía que necesita un individuo por el simple hecho de estar vivo para llevar a cabo las funciones vitales en una situación de reposo, sin actividad. A partir de aquí, todo el movimiento realizado incrementará las necesidades energéticas, lo que puede repercutir sobre la balanza calórica.

La forma más extendida de calcular el metabolismo basal es mediante la fórmula de Harris-Benedict, tal y como afirma una investigación publicada en la revista Clinical Nutrition. Esta es sencilla y se basa en una relación entre el peso corporal, la estatura y la edad. Cuenta con la siguiente forma:

  • Hombres: Tasa metabólica basal = (10 x peso en kilogramos) + (6,25 x altura en centímetros) – (5 x edad en años) + 5
  • Mujeres: Tasa metabólica basal = (10 x peso en kilogramos) + (6,25 x altura en centímetros) – (5 x edad en años) – 161

¿Para qué sirve conocer el dato del metabolismo basal?

La principal utilidad del conocimiento de la tasa metabólica es la capacidad de adaptar las necesidades energéticas de la dieta de forma posterior. Es cierto que es necesario aplicarle un múltiplo de actividad física al resultado para conseguir una estimación de la energía gastada a lo largo del día, pero mediante dicha ecuación nos hacemos una idea de la diferencia entre necesidades calóricas.

Gracias a ello puede resultar más fácil plantear una dieta adecuada y equilibrada. Ingerir más calorías de las que se consumen conlleva a una ganancia de peso graso, lo que ha demostrado impactar negativamente sobre el funcionamiento del cuerpo humano. A partir de aquí aumenta el riesgo de padecer problemas crónicos, como los cardiovasculares.

¿Cuántas calorías se necesitan al día?

Se estima que las necesidades calóricas para sujetos adultos sanos oscilan entre las 1500 y 2000 kilocalorías diarias. Está claro que existen variaciones inducidas, por ejemplo, por el nivel de actividad física.

Las personas muy activas podrían llegar a superar un consumo de 3000 kilocalorías diarias. Es necesario aportarlas de forma constante por medio de la dieta, de lo contrario podría producirse un catabolismo de la masa muscular.

Por otra parte, hay situaciones patológicas que también pueden incrementar los requerimientos energéticos. Un ejemplo sería el de las personas que han sufrido una quemadura grave y extensa.

En el caso de desarrollar ciertas patologías complejas también podría experimentarse dicho proceso. Sea como fuere, en el contexto de la enfermedad existen evidencias conforme la ecuación de Harris Benedict ya mencionada resulta una herramienta útil para la confección de menús adaptados.

Casos de necesidades calóricas disminuidas

También es posible encontrar casos en los que las necesidades energéticas estén reducidas. Un ejemplo podría ser el de los pacientes encamados. En este caso hay que desechar el valor de la actividad física. Al mismo tiempo, puede producirse un descenso en el rendimiento de varios órganos.

Del mismo modo, existen otras patologías que pueden llegar a reducir el metabolismo basal, como las de tipo metabólico. A partir de aquí es necesario ajustar la pauta dietética para conseguir una alimentación acorde con las necesidades que impida una ganancia de peso graso.

El metabolismo basal es un dato importante

Como has podido comprobar, conocer el metabolismo basal de una persona puede resultar determinante a la hora de elaborar una pauta nutricional adaptada a sus necesidades. De todos modos, los medios con los que contamos para estimar dicho dato presentan un cierto margen de error. Es necesario tenerlo en cuenta y realizar las adaptaciones pertinentes.

Por otro lado, no debemos olvidar que las necesidades energéticas varían, dependiendo de varios factores. El nivel de actividad física es uno, pero las enfermedades de tipo metabólico o complejo también pueden incidir en el parámetro.

Es fundamental tener todos los datos en cuenta para no plantear un aporte calórico diario que no se corresponda con las necesidades. En dicha situación se podría generar una pérdida de masa magra o una ganancia de tejido graso contraproducente para la salud.

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