El merengue y la bachata son ritmos disfrutados en Curazao

Artistas dominicanos y curazoleños mantienen los ritmos con clásicos de grandes intérpretes y canciones inéditas

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Son las 10 de la noche del viernes y la vida nocturna apenas comienza en Curazao, una isla neerlandesa del Caribe que se encuentra a solo una hora de distancia de República Dominicana.

En la capital, Willemstad, los bares, cafés, discotecas, para todo tipo de público, gustos y ambientes, se llenan de locales y extranjeros.

En uno de esos lugares, en el Captain (Capitán Bar and Grill), adornado con fotografías a blanco y negro, placas de grandes ciudades y muchos recuerdos, para un público que prefiere escuchar música en vivo y conversar, suena la música dominicana. De entrada, los merengues de Wilfrido Vargas y Eddy Herrera ponen a la bailar a los clientes.

Por igual, la bachata “Bonita y Coqueta” de Joe Veras hace sacar los pasos de baile de los menos diestros en el género del amargue.

En vivo canta Chu Martínez, un dominicano que emigró en los años 80 a Curazao y ha hecho de la isla su hogar, junto al músico curazoleño Ik Jesrun, quienes cada noche ponen el ambiente tropical y en varios idiomas para el disfrute de los amantes de la música latina y claro, del jazz y pop en inglés.

Chu Martínez se ha dedicado a interpretar la música criolla y a componer para otros artistas. En 2017 fue reconocido en el Festival de Tumba de Curazao por su trayectoria en la música y la cultura de la isla holandesa, cuyo reconocimiento fue entregado por el entonces presidente, lo que califica como ganar el Soberano.

“Para la gente de Curazao lo más grande es su Carnaval y un honor así se lo hacen a los grandes. Creo que soy el primer extranjero que lo ha logrado”, resalta.

Un artista de pequeño

Jesús Martínez, cariñosamente Chu, nació dentro de una familia musical en Pimentel, provincia Duarte, República Dominicana.

De niño me gustó la música, teníamos agrupaciones pequeñas de allá de la familia, los primos y todo… Cuando me hice más joven comencé a practicar trompeta”, comienza relatando a El Profe Show desde Curazao, donde reside hace casi 40 años. 

En los años 80 agarra su bulto y me muda a Santo Domingo, la capital dominicana, y entra a tocar con el merenguero Nicky Soul y la Santo Domingo All Star. “Escribí algunos arreglos para Sergio Vargas y Alex Bueno en los inicios de su carrera musical. Benny Sadel (fallecido) también era mi colega”, dice sobre la denominada “época dorada del merengue”.

También formó parte de la agrupación La Gente del País, un grupo muy querido y respetado por la calidad.

Curazao entra a su vida

Expandir imagenhttps://elprofeshow.com/wp-content/uploads/2022/11/localimages/personas-en-un-escenario-4790d7eb.jpgInfografía
Chu Martínez toca en bares e importantes eventos de Curazao. (DANIELA PUJOLS)

En pleno apogeo del merengue y trabajando en orquestas que despuntaban se podría decir que Chu coqueteaba con el éxito. Pero un día, un señor de Curazao llegó a Quisqueya buscando músicos.

“Vino un señor (a RD), me recomendaron y vine a probar aquí Curazao a los 21 años”, relata Martínez.

Se trataba de una agrupación, según define, de música variada, más vieja, pero popular en la isla del Caribe Holandés. “Le caí bien a la gente, a los músicos, me trataron muy bien. En las fiestas yo me presentaba y la gente era muy amable conmigo. Me gustó eso bastante”, cuenta.

Pero algo más fuerte lo hizo quedarse y echar raíces en Curazao. “Me enamoré”, soltó entre risas previo a arrancar a tocar en el Captain Bar and Grill, un lugar distendido para un público que busca lo tropical en diversos idiomas y hits de la música en inglés.

“Yo me enamoré y eso también me ayudó a quedarme acá”, refiere.

Chu Martínez no se quedó en una sola agrupación y siguió probando con otros músicos. A la par, hizo una canción para el Festival del Carnaval que se convirtió en la canción más popular de ese año, siendo su primer éxito.

“Esa música del Carnaval es una mezcla de mangulina, pero tocada en otro estilo”, abunda el cantante.

El artista siguió haciendo arreglos a otras orquestas debido a la acogida.

En el año 1985, continúa, estaban en apogeo los Festivales OTI y festivales de las islas y él participaba reforzando las orquestas.

En 2017, el Festival de Tumba de Curazao, fue dedicado al dominicano Jesús -Chu- Martínez por su trayectoria y “porque me introduje tanto en la cultura, me gustó tanto la música y la tumba que en el 1987 impuse un récord de más arreglos en un festival y lo mismo hice para 1988 con la cantidad de 21 arreglos”.

“Para ellos era algo grandísimo”, recuerda con felicidad.

Expandir imagenhttps://elprofeshow.com/wp-content/uploads/2022/11/localimages/un-hombre-parado-junto-a-un-grupo-de-personas-en-una-cocina-c253038c.jpgInfografía
Chu Martínez junto a Fernando Villalona. (CORTESÍA DE MARTÍNEZ)

En los años siguientes hasta la actualidad, Chu Martínez se ha mantenido componiendo canciones para músicos curazoleños.

Uno de ellos llamado Boy Today grabó con el sonero dominicano José Alberto “El Canario”. A Today lo define como un buen cantante local.

“Desde los años 80 hasta 2005 o 2006 yo acaparaba la farándula completamente como trompetista, arreglista y cantando mis canciones de vez en cuando”, manifiesta. 

En la isla holandesa se casó y procreó dos hijos de diferentes relaciones. “Tengo nietos, raíces, amigos y me he quedado acá”, confiesa.

Otro evento importante que destacó fue en 2019, una presentación de los cantantes dominicanos Sergio Vargas y Rubby Pérez en Curazao.

“Sigo dando clases de trompetas, canto en los happy hours, hago arreglos, pero no estoy con una orquesta fijo ahora. Me dedico más a apoyar”, concluye Martínez.

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