Qué es un tumor fibroide y cómo se trata
El problema con los fibromas uterinos es que a menudo no causan síntomas, razón por la que muchas mujeres pueden tenerlos y no darse cuenta
El pasado miércoles Sharon Stone compartió con sus seguidores de Twitter que fue diagnosticada con un tumor fibroide después de haber obtenido un “diagnóstico erróneo”. La actriz refirió que esta situación la mantendrá de baja entre cuatro y seis semanas, al tiempo que instó a las mujeres a confirmar siempre las opiniones médicas recibidas, para no pasar por lo mismo que ella.
Pero ¿qué es un tumor fibroide? De acuerdo con la Clínica Mayo, los fibromas uterinos son tumores no cancerosos del útero que por lo regular aparecen durante los años fértiles. No están asociados con un mayor riesgo de cáncer uterino y casi nunca se convierten en cáncer.
El problema con ellos es que a menudo no causan síntomas, razón por la que muchas mujeres pueden tenerlos y no darse cuenta. El médico puede descubrir fibromas por accidente durante un examen pélvico o una ecografía prenatal. En quienes tienen síntomas, los más comunes incluyen sangrado menstrual abundante, presión o dolor pélvico, necesidad de orinar a menudo y estreñimiento.
Tratamiento
El tratamiento dependerá de algunos factores como la edad, qué tan malos son los síntomas, el tamaño, tipo y ubicación de los fibromas. En el caso de que no causen ningún síntoma o problema, por lo regular se recomiendan medicamentos para controlarlos.
Cuando los síntomas son graves, la cirugía puede ser el mejor tratamiento. Existen diferentes tipos de cirugías, siendo las más conocidas la miomectomía, en la que se extraen los fibromas, pero se dejan las partes sanas del útero, y la histerectomía, en la que se extirpa permanentemente todo o parte del útero. Esta última es la única forma de curar totalmente los fibromas.
¿Se pueden prevenir?
Las causas de los fibromas siguen en investigación, por lo que existe poca evidencia de cómo pueden prevenirse. Sin embargo, especialistas coinciden en que llevar un estilo de vida saludable, mantener el peso ideal y cuidar la alimentación pueden ser factores que disminuyan el riesgo de padecerlos.
De igual forma, hay investigaciones que sugieren que el uso de anticonceptivos hormonales (píldoras, parches, inyecciones, implantes, sistema intrauterino) puede estar asociado con un menor riesgo de padecer fibromas uterinos.