Callos: cómo evitar su aparición

Los callos en los pies suelen aparecer debido a una sobrecarga o fricción en ciertas áreas del pie. Esto puede ocurrir debido a varias razones, entre ellas:

Calzado inadecuado: el uso de zapatos que no se ajustan bien o son demasiado estrechos puede causar fricción y presión en ciertas áreas del pie, lo que puede conducir a la formación de callos.

Sobrepeso: tener sobrepeso puede aumentar la presión en los pies y causar callos.

Actividad física: ciertas actividades que implican caminar, correr o estar de pie por largos períodos de tiempo pueden aumentar la fricción en los pies y causar callos.

Pies planos o arcos altos: tener arcos altos o pies planos puede causar desequilibrios en la distribución del peso del cuerpo y causar fricción en ciertas áreas del pie.

Problemas de salud: ciertas afecciones médicas, como la diabetes, pueden afectar la sensación en los pies y causar callos debido a la incapacidad de sentir dolor o presión.

Es importante recordar que los callos pueden ser señal de un problema subyacente, por lo que es recomendable acudir a un especialista si se presentan dolores o problemas para caminar.

Para evitar la aparición de callos, se recomienda lo siguiente:

Usar calzado cómodo y que se ajuste bien al pie.

Usar plantillas o almohadillas específicas para callos.

Mantener los pies limpios y secos.

Evitar andar descalzo en superficies duras.

Realizar ejercicios para fortalecer los músculos y tendones de los pies.

Exfoliar suavemente los callos con una piedra pómez o un cepillo de cerdas suaves.

Aplicar cremas hidratantes en los pies para mantener la piel suave.

Consultar a un especialista si los callos son muy dolorosos o no desaparecen con estos trucos.

Es importante señalar que es importante no cortar o raspar los callos ya que pueden inflamarse e infectarse.