Vicente García canta a la vida, la muerte y la dominicanidad – El Profe Show

El cantautor dominicano estuvo acompañado de la Orquesta Filarmónica de Santo Domingo, dirigida por el maestro Amaury Sánchez

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Vicente García le cantó a la muerte, a la vida, al amor y a la dominicanidad en su concierto sinfónico del domingo 19 de febrero, en la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional. 

El cantautor dominicano, que reside en Colombia, subió al escenario a las 8:30 de la noche acompañado de la Orquesta Filarmónica de Santo Domingo, integrada por 71 músicos y bajo la dirección del maestro Amaury Sánchez.

Al subir tomó su guitarra, se sentó en un silla rústica de guano ubicada un poco a la izquierda en el escenario, las luces disminuyeron y solo pequeñas líneas de luz enfocaron al artista al interpretar “Amor pretao”. 

En su entrada el ganador de varios premios Latin Grammy fue ovacionado por aplausos de una sala que lució repleta de jóvenes y parejas. 

“Como has logrado” y “Carmesí” fueron las siguientes canciones con las que el artista abrió su concierto

“No puedo continuar sin decir lo feliz que me siento de estar aquí, en mi país. Regresar a República Dominicana a cantar canciones que han sido importantes en mi vida -porque todo lo que escribo se trata de lo que siento, soy, de dónde vengo y a dónde voy- y llegar aquí, donde nacen todas las inspiraciones, tiene una fuerza especial. Gracias a ustedes por estar aquí apoyándome. Espero que la pasen muy bien”, fueron las primeras palabra de García, luego de unos 10 minutos de iniciar el show. 

Cantándole al amor, luego de estas palabras, Vicente interpretó “Contra canto”, tema que dedicó a su novia, quien estaba entre el público escuchándolo. 

“No fue un engaño” y “Detrás del horizonte” continuaron la lista de temas que enamoraron y contagiaron la noche. 

Dominicanidad

Vicente explicó que para él ha sido muy importante entender la poesía de los paisajes de esta tierra, República Dominicana, antes de presentar su tema “San Rafael”, canción que describe la belleza de este destino ubicado en Barahona, donde el río se une con el mar. 

Como río que se conecta siempre con el mar, Vicente conectó con su público a ritmo de baladas pop, fusiones rítmicas, bachata y merengue entrelazadas con acierto con las cuerdas, instrumentos de percusión, de viento y metales de la orquesta sinfónica.

Vida y muerte 

Entre canción y canción Vicente contó su experiencia con la pandemia y la creación del disco que hizo en ese momento (Camino al sol), donde habla sobre lo susceptible que es el ser humano. “Cada quien comenzó a buscar en sus angustias y necesidades y a mí me dio por buscar una respuesta al misterio de la vida y de la muerte”, dijo antes de interpretar “Jugar a vivir”. 

“Camino al sol” fue el siguiente tema con el que el cantautor quiso poner el tema de la muerte, desde la aceptación, como un episodio normal. 

“Dos y siete”, “Te soñé”, “La esquinita”, “Bohío” o “Mi balcón” fueron algunas de las canciones con las que el público se rindió ante su ídolo, en la segunda de las dos funciones que hizo el cantautor en el Teatro Nacional.

El artista repasó su trayectoria y a quienes le ayudaron a construirla, expresó agradecimiento a su familia, a sus cómplices, a los dominicanos y a aquellos que, como Juan Luis Guerra, le han dado un gran soporte a su carrera artística.

Invitado especial

Luego de la interpretación de la canción “Ay mujer”, de Juan Luis Guerra, motivó la presencia del joven cantautor Riccie Oriach, cuyo talento destacó, así como la amistad que mantiene con éste.

Riccie llegó al escenario en medio de aplausos y de inmediato se juntaron para cantar a dúo “Dulcito e coco”, una emblemática bachata de Vicente García.

Oriach se despidió del escenario en medio de un estruendoso aplauso. El concierto entraba en su etapa final, tiempo que aprovechó para resaltar la calidad de los músicos y la magistral dirección de Amaury Sánchez, quien también es el productor de los conciertos en Santo Domingo.

Los sueños 

“Los sueños se hacen realidad” fue otro de los mensajes que compartió Vicente la noche del domingo, y dijo esto al explicar que desde niño su sueño fue conocer a Juan Luis Guerra y muestra de ello es la canción que hizo con el icono de la música dominicana “Loma de cayenas”, que interpretó conmocionado y feliz. 

“No importa el sueño que tengas, lo importante es planteárselo al universo o al destino. Los sueños se hacen realidad”, dijo.

Una gran ovación de pie lo despedía, sin embargo el artista volvió a salir a interpretar por segunda ocasión “Te soñé”, con la que cerró el reencuentro con su público en la República Dominicana.

Fotos: Pedro Bonilla

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