Orioles y Piratas terminan sin árbitros, por lanzador dominicano Ofreidy Gómez – El Profe Show

El mánager de Baltimore quería observar al lanzador quisqueyano

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El partido entre los Orioles de Baltimore y los Piratas de Pittsburgh terminó de una manera inusual: sin árbitros.

Y la decisión vino tomada por observar al lanzador dominicano Ofreidy Gómez.

Ocurrió este miércoles en el estadio Lecom Park, en Bradenton, Florida, en un partido de pretemporada de Grandes Ligas.

El reporte de AP señala que no había ningún árbitro detrás del plato que dictara bolas y strikes, ni siquiera uno de esos llamados árbitros robóticos que podrían ser parte del juego en el futuro.

Infografía

Los árbitros terminaron su trabajo del día después de que Josh Lester de Baltimore bateara un roletazo para terminar la parte alta de la novena entrada con los Orioles perdiendo 7-4, poniendo fin oficialmente al juego de entrenamiento primaveral.

Pero después de que los árbitros abandonaron el campo, los equipos continuaron y jugaron la parte baja de la novena luego de una conversación rápida entre el mánager de los Pirates, Derek Shelton, y el de Baltimore, Brandon Hyde, quienes decidieron continuar.

Hyde dijo que el equipo de árbitros no estaba de acuerdo con el plan y abandonaron el campo.

Los Orioles querían ver en acción al lanzador derecho Ofreidy Gómez, de 28 años.

Los equipos ocasionalmente acuerdan acortar o alargar los juegos de entrenamiento de primavera según las necesidades.

Con los árbitros fuera, las bolas y los strikes fueron llamados por el receptor, tal como se hace en juegos en la calle. “Al igual que hacíamos cuando éramos niños, los equipos hicieron que el receptor llamara las bolas y los strike”, escribe el Daily Caller.

Maverick Handley, un invitado fuera de la lista que nunca ha jugado en el nivel Doble-A, estaba detrás del plato para los Orioles.

Según el protocolo de las Grandes Ligas de Béisbol, los árbitros en los entrenamientos de primavera no están obligados a continuar hasta la parte inferior de la novena entrada después de que un juego haya terminado; la posibilidad de una lesión innecesaria, tal vez debido a un foul hacia atrás que pueda golpear al árbitro de home, está entre las preocupaciones.

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