¿Trabajar puede tener efectos secundarios? – El Profe Show

¡Cuán difícil es trabajar!, tanto que resulta, según algunos estudios, puede tener efectos secundarios en la salud mental y hasta la física. No son pocas las personas que en el día a día se confiesan fastidiadas, agotadas, estresadas, con ansiedad, con insomnio y depresión.

Sin embargo, es necesario entender que no solo el trabajo es el responsable, aunque tiene una gran cuota de impacto.

De acuerdo a la investigación “Las enfermedades de trabajo por trastornos mentales”, una patología de trabajo  se deriva de la acción continuada de una causa que tenga su origen o motivo en el espacio laboral, o en el medio en que el trabajador se vea obligado a prestar sus servicios. 

En ese sentido es vital saber lo que expone la Organización Mundial de la Salud: un ambiente de trabajo “negativo” puede afectar directamente la salud mental de las personas, generando problemas como alto nivel de estrés, trastorno de ansiedad, depresión y en algunos casos, dependencia química. Esto lo pueden causar diversos elementos, que va desde colaboradores tóxicos hasta culturas corporativas que afectan al común. 

No es tan fácil como renunciar cuando se depende de un salario, la mayoría tenemos que mantenernos en este tipo de escenario dañino, a veces por costumbre, miedo a la incertidumbre o a los cambios o, simplemente por la necesidad económica. 

“El COVID-19 provocó un aumento del 25% en la ansiedad y la depresión general en todo el mundo”OMS“

Las enfermedades mentales más comunes en el sector laboral son:

• Trastornos de ansiedad. Algunas señales que sirven de alerta son el nerviosismo constante, el cansancio, solo centrar la vista en las cosas negativas del entorno laboral, falta de concentración e insomnio.
• Trastorno depresivo recurrente. Esta patología se relaciona con el Síndrome de Bournot (trabajador quemado), e impacta de manera negativa la vida personal y laboral de la persona. 
• Estrés grave y trastornos de adaptación. Cuando ocurre se pueden presentar condiciones fisiológicas como alteraciones en la presión arterial, irritación, problemas de memoria y/o agresividad.
• Trastornos mixtos de la conducta y de las emociones. Es una combinación persistente de un comportamiento agresivo, retador, que se mezclan con manifestaciones de depresión, ansiedad u otras alteraciones emocionales.
• Episodios depresivos. Habitualmente, el paciente depresivo en el trabajo, no se reconoce ni se trata de manera eficaz. La sintomatología depresiva puede ser foco de conflictos laborales e interpersonales, y a su vez, psicosociales del trabajo son facilitadores de algunos aspectos depresiógenes.
• Insomnio. Es un trastorno del sueño frecuente que puede causar dificultad para conciliar el sueño (quedarse dormido) o mantenerlo, o puede hacer que te despiertes demasiado temprano y no puedas volver a dormirte, explica un artículo publicado por la Clínica Mayo. La persona que lo presenta puede tener cansancio al despertar. La publicación explica que además de alterar tu energía y estado de ánimo, Puede afectar tu salud, desempeño laboral y calidad de vida.

¿Por qué se desarrollan estos tipos de patologías?

La respuesta parece tenerla Organización Panamericana de la Salud (OPS), que en el plan regional de salud de los trabajadores hizo saber que las condiciones sociales del trabajo, los riesgos y la inequidad social y otros factores similares condicionan a la población trabajadora a enfermedades, accidentes y desgaste en el trabajo. Asociando otras como el cáncer, enfermedades cardiovasculares y osteo-musculares, alteraciones inmunológicas y del sistema nervioso.

En el Informe Mundial de Salud Mental de la OMS (visión de conjunto), publicado en junio de 2022, se mostró que los mil millones de personas que viven con un trastorno mental en 2019, el 15% de los adultos en edad de trabajar experimentaron un trastorno mental. El trabajo amplifica problemas sociales más amplios que afectan negativamente a la salud mental, como la discriminación y la desigualdad. La intimidación y la violencia psicológica (también conocida como “mobbing”) es una queja clave de acoso laboral que tiene un impacto negativo en la salud mental. Sin embargo, hablar o revelar la salud mental sigue siendo un tabú en los entornos laborales de todo el mundo.

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