Petro rechaza la retirada de los diálogos de paz de las disidencias de las FARC

En Colombia, las disidencias de las FARC, que no se acogieron a la paz que firmó esa guerrilla en 2016, anunciaron una suspensión de los nuevos diálogos que iniciaron con el Gobierno del izquierdista Gustavo Petro. El presidente colombiano rechazó sus motivos y los invitó a dejar su vínculo con el narcotráfico, en momentos en que también la negociación de paz con la guerrilla del ELN pende de un hilo, por los secuestros que sigue perpetrando ese grupo armado pese a estar en tregua.

El presidente Gustavo Petro respondió a la suspensión de los diálogos de paz con las disidencias de la antigua guerrilla FARC, anunciada esta semana.

El entonces argumento del grupo armado denominado Estado Mayor Central fue que el Estado no despejó zonas supuestamente acordadas, sino que, en vez de eso, avanzó en los lugares donde los alzados en armas se habían retirado.

Uno de ellos, el Cañón del Micay, en el oeste colombiano, zona cocalera donde el presidente ordenó, desde hace varios meses una ofensiva militar.

“Retiramos de esas posiciones estratégicas al Estado Mayor Central y vino una negociación política, quizás prematura, en mi opinión, porque se les propuso, en lugar de entrar al poblado disparando, que lo abandonaran y que entráramos a transformar todo el Cañón del Micay en una economía lícita“, afirmó Petro, en un discurso pronunciado ante la fuerza pública en Bogotá

Los remanentes de la guerrilla FARC, que no se acogieron a la paz que ese grupo firmó en 2016, dijeron, sin embargo, que la suspensión de los diálogos no significaba un rompimiento de la tregua que sostienen con el Gobierno.

Para Petro esto no es posible y dejó clara su intención de sustituir la economía ilícita en el primer productor mundial de cocaína, por lo que planea dirigir las conversaciones en ese sentido.

No obstante, el fantasma de la ruptura de los diálogos, claves en su política de paz total, amenaza su principal propuesta de campaña.