El ayuno intermitente puede provocar cambios en la actividad cerebral
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¿Eres seguidor del ayuno intermitente? Experimentar con este método de pérdida de peso de moda, promocionado por celebridades como Jennifer Aniston, Kourtney Kardashian y Gwyneth Paltrow, podría estar afectando tu cerebro, según un nuevo estudio.
Investigadores del Health Management Institute en Pekín descubrieron que la restricción intermitente de energía (RIE) puede llevar a cambios drásticos en las bacterias intestinales y la actividad cerebral, con efectos tanto positivos como negativos, informó South West News Service.
La dieta implica alternar días de ayuno o algo parecido con días de alimentación normal. Los participantes en el estudio perdieron un promedio de aproximadamente 16 libras en un período de dos meses.
El ayuno intermitente ha sido criticado repetidamente por sus presuntos riesgos, que van desde la diabetes tipo 2 hasta un mayor riesgo de muerte.
Una vez completada la fase de RIE del estudio, los participantes mostraron “disminuciones en la actividad de las regiones cerebrales implicadas en la regulación del apetito y la adicción”.
También se demostró “un aumento en la abundancia de ciertas bacterias intestinales que pueden ayudar con la atención, la inhibición motora, la emoción y el aprendizaje”.
“Aquí mostramos que una dieta RIE cambia el eje cerebro-intestino-microbioma humano”, dijo el doctor Qiang Zeng del HMI.
“Los cambios observados en el microbioma intestinal y en la actividad en las regiones cerebrales relacionadas con la adicción durante y después de la pérdida de peso son altamente dinámicos y se acoplan a lo largo del tiempo”.
Los resultados se lograron estudiando muestras de heces de 25 hombres y mujeres chinos en una dieta RIE.
Los participantes pasaron primero por una “fase de ayuno controlado alto” de 32 días, donde comieron comidas diseñadas por dietistas personalizadas según sus necesidades.
Después, los voluntarios pasaron 30 días en una “fase de ayuno controlado bajo”, en la cual se les permitió tomar más decisiones por sí mismos.
Recientemente publicado en Frontiers in Cellular and Infection Microbiology, el estudio también sugiere que este método de pérdida de peso puede ayudar a reducir problemas relacionados con la obesidad, como la hipertensión, la hiperlipidemia y la disfunción hepática.
Sin embargo, se notaron algunos efectos secundarios negativos, especialmente en la función ejecutiva, que afectaría nuestra voluntad de perder peso.
“Un microbioma intestinal equilibrado y saludable es fundamental para la homeostasis energética y el mantenimiento de un peso normal”, dijo el doctor Yongli Li, también del Departamento de Gestión de la Salud.
“En cambio, un microbioma intestinal anormal puede cambiar nuestro comportamiento alimentario al afectar ciertas áreas del cerebro involucradas en la adicción”.
“La próxima pregunta por responder es el mecanismo preciso por el cual el microbioma intestinal y el cerebro se comunican en personas obesas, incluido durante la pérdida de peso“, agregó el doctor Liming Wang del Instituto de Microbiología de Pekín.
“¿Qué microbioma intestinal específico y regiones cerebrales son críticos para el éxito de la pérdida de peso y el mantenimiento de un peso saludable?”