La importancia de prevenir el paludismo
Camerún lanzó la primera campaña del mundo de vacunación sistemática contra el paludismo
El paludismo es una enfermedad parasitaria presente especialmente en zonas tropicales y subtropicales.
Los principales síntomas son: fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, y a veces vómitos y diarrea.
Si no es tratada a tiempo puede ser grave y producir la muerte.
En las zonas más contaminadas, la mayor parte de la población ha adquirido una cierta inmunidad a uno o varios de los cuatro tipos de paludismo. Por lo tanto sus efectos son menores o atenuados.
Pero la población de riesgo, sobre todo los niños pequeños, son víctimas fáciles.
Existen varias moléculas para tratar la enfermedad, la principal es la artemisina. Se combina en
general con un antipalúdico para disminuir el riesgo de resistencia.
Los vectores de la enfermedad son los mosquitos de tipo anófeles, que actúan por la noche: un insecto pica a un individuo contaminado y luego transmite el parásito al siguiente.
La presencia de la enfermedad también está muy ligada al clima: las lluvias favorecen su desarrollo.
La lucha contra el paludismo pasa por la prevención. El uso de insecticidas y los mosquiteros son los principales elementos de combate para disminuir la incidencia del parásito.
La Organización Mundial de la Salud recomienda la inyección generalizada de la vacuna RTS,S, vendida como “Mosquirix”.
La pandemia de covid-19 es responsable de un aumento del número de muertos por la malaria en 2020, cuando 627.000 fallecieron a causa de esta enfermedad.