Leidy y Esteban: amor detrás del mostrador

Un sentimiento de más de 15 años, fortalecido por la comunicación, la comprensión y el buen trato

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Toda historia de amor es singular, interesante y, en ocasiones entretenida, como es el caso de la pareja Leidy Gutiérrez y Esteban Valerio.

Se conocieron en el barrio, cuando todavía eran adolescentes (17 años). Ella detrás del mostrador del colmado de su madre atendía- durante sus días libres- a los clientes, entre los cuales estaba la que hoy es su suegra. Regularmente llegaba acompañada de Esteban, que iba porque le gustaba Leidy, aunque no lo dijera por timidez.

Un día Esteban contó a su mamá que Leidy le interesaba, ella se lo dijo a su consuegra y ésta a su hija. ¡uyuyuy! A partir de aquí la atención de Leidy se posó sobre Esteban y la próxima vez que él fue a comprar lo miró con otro tipo atención: “pero mira, él se ve bien y tiene bonito cabello”, se decía a sí misma.

Pero el muchacho nada podía expresar con palabras y se limitaba a dejarle una menta de las que compraba, por excusa, sobre el mostrador o enviarle mandaditos con el ayudante del colmado.

Pero había que dar el siguiente paso y ella “agarró al toro por los cuernos”. Comenzó a llamar “suegra” a la madre de él y a sentarse frente al colmado para verlo cuando él pasaba. “Nervios y corazón a mil se activaban”, recuerda ella.

Sus acciones no desbloqueaban la timidez de Esteban por lo que cambió de estrategia y a la hora de la cena fue a su casa, pero él no estaba porque estudiaba en las noches. Pero a su regreso  la madre le hizo saber que había tenido una sorpresa mientras no estaba, que Leidy fue a visitarlo. “Yo me emocioné al saberlo, lo que no me gustó fue que ella fuera cuando yo no estaba, me hubiese gustado encontrarla y cenar juntos”, comenta Esteban.

De esta manera se activó la relación que latía discretamente y desde esa época quedó aquella cena pendiente, que los compromisos de estudios impidieron que se llevaran a cabo.

15 años de casados

Infografía

Las llamas del amor entre Leidy y Esteban permanecen encendidas, a pesar de que han pasado más de 15 años juntos y de que ya tienen tres hijos.

“Es que Esteban es cariñoso y chistoso… y me gusta lo que él me transmite”, dice Leidy, quien atrapa a Esteban por ser determinada, enfocada, dispuesta, siempre tiene una solución a los problemas y es cariñosa. “Ella me trata muy bien”, reconoce Esteban.

Consideran que la comunicación y mantenerse conectados han sido determinantes para que la relación de pareja permanezca fuerte, pese a los factores externos de los compromisos sociales y demás.

Ambos agradecen a Dios por la familia que les ha permitido construir, por aún los conflictos se resuelven en tranquilidad y sin agresión, y porque las “buyas” que se pueden generar siempre han sido fruto de la diversión familiar.

Respecto al Día de San Valentín comentan que nunca lo dejan pasar por alto y buscan la manera de celebrarlo, aunque sea con sencillez.

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