Gobierno peruano advierte que ningún terrorista será liberado durante gestión de Boluarte
El presidente del Consejo de Ministros de Perú, Gustavo Adrianzén, hizo esta declaración ante la solicitud de excarcelación dos excabecillas de Sendero Luminoso
El presidente del Consejo de Ministros de Perú, Gustavo Adrianzén, declaró este lunes que “ningún delincuente terrorista será liberado por ninguna razón” durante la gestión de la mandataria Dina Boluarte, ante la solicitud de excarcelación dos excabecillas de Sendero Luminoso.
Adrianzén calificó de “descabellada” la solicitud de excarcelación presentada ante el Poder Judicial por Osmán Morote y Margot Liendo, dos exintegrantes de la cúpula de Sendero, condenados a cadena perpetua por terrorismo.
“Estos delincuentes terroristas que tanto daño le han hecho al Perú, que ha significado la muerte de miles de peruanos y millones de dólares en pérdidas, han pretendido, a pesar de ser cabecillas, presentar solicitudes de excarcelación, a fin que se les libere de las condenas a cadena perpetua que se les ha impuesto”, manifestó el primer ministro en rueda de prensa.
El jefe del gabinete agregó que, “en este caso que ofende la memoria de miles de peruanos fallecidos, el gobierno de la presidenta Dina Boluarte alza su voz y advierte que ningún delincuente terrorista será liberado por ninguna razón”, durante la gestión actual.
Una sala del Poder Judicial peruano revisará el martes la condena recibida por Morote después de haber cumplido 35 años en cárcel, en junio del año pasado, en tanto que la revisión de la condena de Liendo se realizará la próxima semana.
Ambos excabecillas senderistas han sido sentenciados por su participación en varios sonados atentados, que provocaron la muerte de decenas de personas, así como otros integrantes del llamado comité central de Sendero Luminoso, que estuvo liderado por el fallecido Abimael Guzmán.
De acuerdo con el informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, Sendero Luminoso fue la organización terrorista que fue la principal responsable de los aproximadamente 69,000 fallecidos en Perú, entre 1980 y 2000, seguida por el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTS) y las fuerzas armadas y policiales.