Muere a los 90 años la escritora Maryse Condé, figura de la literatura francófona
En treinta libros, Maryse Condé abordó temas como África, la esclavitud y las múltiples identidades negras.
Gran voz del literatura francófonoel escritor guadalupeño Maryse Condé Murió la noche del lunes al martes en el hospital Genuine (Vaucluse), informó a la AFP su marido, Richard Philcox.
Nacido en Pointe-à-Pitre el 11 de febrero de 1934, Maryse Condé En treinta libros abordó temas como África, esclavitud y el múltiple identidades negras.
También era muy conocida en el EE.UU, donde vivió durante veinte años en Nueva York. Inauguró y dirigió un centro de estudios francófonos en la Universidad de Columbia.
“Siempre trabajé con ella en diferentes editoriales y la admiraba profundamente influencia, su valentía. Inspiró a muchos escritores a dar el paso”, explicó su autor a la AFP. editorLaurent Laffont.
Hasta el final de tu adolescencia Maryse Condé No se dio cuenta de qué período negro. Ella nunca había oído hablar de la esclavitud ni de África.
Su madreprofesora, le prohibió hablar criollo y la obligó a aprender el Francés.
fue al llegar Parísa los 19 años, cuando se dio cuenta de la barrera que representaba el color de su pelo.
Satisfacer la escritor El martiniqueño Aimé Césaire, la voz de negrura en el literatura Francés.
Madre soltera, se muda a Guineaun país que acaba de ganar su independenciay allí vive con muchas dificultades.
No fue hasta los 42 años cuando empezó a escribirdespués de doce años de penurias, y lo logró gracias a Richard Philcox, quien se convertiría en su traductor.
En 1976 publicó “Heremakhonon”, luego “Segu” (1984-1985), un éxito de ventas, sobre la imperio bambara en el siglo XIX en Malí.
También fue autor de “La Deseado” y “Yo Tituba, la Bruja negro de Salem” y su nombre había sido mencionado varias veces durante la Premio premio Nobel Literatura.
Maryse Condé Vivía en Gordes, un pequeño pueblo provenzal de Vaucluse, en el sur de Francia. Afectado por un enfermedad neurodegenerativa, se instaló allí con su marido en los años 1980. Fue allí donde dictó su último libro a una amiga, “El Evangelio del Nuevo Mundo”, su reescritura del Nuevo Testamento.