Rutinas de belleza que deberías hacer para cuidar la piel

Las rutinas de cuidado de la piel debería ser parte de la enseñanza del hogar y de esta manera evitar a que aparezcan signos por maltrato.

Lamentablemente no es así y muchos llegan a la adultez dando riendas sueltas a la piel, sin nungún tipo rutina que le de bienestar. Lo ideal es tener a un profesional de la salud como aliado que nos guie de manera adecuada.

Mientras tanto hay que saber que para una piel sana hay una rutina general que ayuda a tener salud y belleza de la piel, tanto en la mañana como durante la noche, a continuación te la revelamos:

 

En la mañana

Deberías preparar la piel para las demandas del día:

• Limpiar el rostro con agua micelar para todo tipo de piel. De este modo podemos retirar las secreciones de la noche

• Aplicar un tónico facial, el cual ayudará a terminar de limpiar el rostro, cerrar poros y restaurar el PH de la piel para que esta conserve su acción de barrera frente a infecciones.

• Colocar Vitamina C en gel o en suero ya que es un antioxidante y previene el envejecimiento de la piel.

• Incluir una crema hidratante con ácido hialurónico.

• Finalizar la rutina matutina con un protector solar mayor a 50. El mismo protege de las radiaciones azules de celulares, pantallas y TV a los que se está expuesto durante el día.

Durante la noche

Para eliminar impurezas acumuladas durante el día y permitir que la piel se recupere durante el descanso nocturno.

• Limpiar con agua micelar o crema de limpieza no muy densa, preferentemente para todo tipo de piel.

• Reiterar el punto 2 de la mañana en cuanto a la aplicación de tónico facial.

• Dado que ya comenzó el otoño, resulta ideal aplicar crema con ácido glicólico y lactobiónico, que ayudan a regenerar la piel y mantenerla luminosa e hidratada. Para pieles más sensibles se puede utilizar un retinol por la noche.

• Incluir crema para contorno de ojos, ya que en ese sector del rostro la piel es más finita y sensible.

• Finalizar la nueva rutina del cuidado del rostro con una crema hidratante, siempre chequeando que se haya absorbido la anterior.

En los casos de pieles secas, mixtas  o sensibles será necesario humectar la piel con algún emoliente que retenga dicha hidratación