Ginóbili llega al espacio a través de su camiseta
La inclusión de Ginóbili en el Hall of Fame -Salón de la Fama- motivó más la acción
La afición al baloncesto y la devoción por una de las leyendas de este deporte, Michael Jordan, ha acabado por llevar la camiseta de otro de los grandes jugadores de la NBA, el argentino Enmanuel “Manu” Ginóbili, a la estratosfera gracias a la empresa española B2Space que la lanzó desde un pueblo de Burgos.
El madrileño Víctor Montero, de 45 años, uno de los cuatro cofundadores de la empresa, creada inicialmente en Reino Unido, pero ya con sede social en la localidad burgalesa de Pineda de la Sierra y que tiene oficinas en Burgos y Newport (Gales), se planteó la original idea como una forma de acercarse al mítico jugador.
Hace unos meses, coincidiendo con las finales de competición, decidió contactar con la Liga Profesional Estadounidense (NBA), en concreto con el responsable de marketing en Iberoamérica y ofrecer la colaboración de su empresa, especializada en envíos a la estratosfera.
“Desde muy joven tenía idealizado a Jordan como gran aficionado que soy del baloncesto, y en mi vida todos los planteamientos fueron intentar poder acercarme a su figura, desde aprender inglés, hasta estar en el Reino Unido para mejorar mi idioma e incluso ahora, también desde el punto de vista empresarial”, ha explicado a EFE.
El contacto con la NBA encontró la mejor respuesta y permitió empezar a plantear posibles colaboraciones hasta que, hace algunas semanas, se concretó en la posibilidad de participar en este homenaje al jugador argentino Ginóbili, ganador de cuatro anillos de campeón de la NBA con San Antonio Spurs.
La inclusión de Ginóbili en el Hall of Fame -Salón de la Fama- llevó a los responsables de la organización a plantear la posibilidad de enviar su camiseta -número 20-, firmada por él, a la estratosfera gracias a un globo despresurizado.
Todo se puso en marcha de inmediato desde la empresa B2Space que cuenta con un programa en el que participan varias universidades españolas “Cubesat” -nanosatélites- por el que los alumnos elaboran proyectos para el envío al espacio.
Como en otras ocasiones, encontraron la total colaboración, según reconoce Montero, de las autoridades militares del Ejército del Aire para utilizar las instalaciones de la Base Aérea de la Academia Básica en La Virgen del Camino (León).
El primer envío no pudo cumplir las pretensiones de los responsables de la empresa de aprovechar el lanzamiento de tres pequeños satélites de alumnos universitarios, sino que tuvo que ser la pasada semana cuando lo hicieran con la camiseta del astro argentino desde la localidad burgalesa de Pineda de la Sierra.
“Fue toda una experiencia, hasta ahora inédita, porque nunca se había colaborado con un deporte o una competición, pero está claro que se han establecido unos vínculos que pudieran dar fruto en un futuro”, señala orgulloso el joven emprendedor madrileño.
De hecho, reconoce que causó sorpresa, al menos inicialmente, que una empresa española pudiera ser pionera en este tipo de expediciones a la estratosfera, pero aprovecharon su ingenio, imaginación, osadía y, sobre todo, pasión por el baloncesto, para plantearla a la mejor competición del mundo en el deporte de la canasta.