Barco Flying Fox sigue en puerto dominicano
Estados Unidos solicitó al Ministerio Público allanamiento al yate Flying Fox
Ante la mirada curiosa de varios ciudadanos, se mantiene en el puerto Don Diego de San Souci el lujoso yate Flying Fox que se encuentra en territorio dominicano desde finales de marzo y que es objeto de investigación por las autoridades dominicanas y estadounidenses por presunto lavado de activos y tráfico de armas.
Reporteros de Diario Libre observaron al personal de la embarcación realizando laborales de limpieza, mientras que otros que se encuentran abordo se paseaban por el yate.
Una señora sostuvo que le daba curiosidad conocer los detalles que envuelven al opulento barco valorado en 400 millones de dólares.
“Nosotros nos paramos aquí porque esto es histórico”, manifestó una señora, quien junto a su nieta miraban y realizaban varias fotos a la embarcación que, según la revista Forbes, pertenece a un magnate ruso.
Otra ciudadana entiende que el yate tiene unos días atracado en el puerto, por lo que preguntaba el motivo por el cuál la embarcación está en territorio dominicano.
Trascendió la información de que miembros del Ministerio Público habrían acudido por segundo día a la embarcación, allanada este viernes, sin embargo, Diario Libre no observó la presencia de las autoridades, solo personal del yate y el puerto.
Se recuerda que más temprano el ministro de la Presidencia, Lisandro Macarrulla, manifestó a periodistas que días antes de la investigación visitó la embarcación motivado por el interés de las autoridades de desarrollar negocios de los grandes barcos.
El Ministerio Público informó que allanó la mañana del viernes el Flying Fox ante una solicitud del Gobierno de los Estados Unidos, “en virtud de los acuerdos internacionales de lucha contra la criminalidad y el delito” firmados por República Dominicana.
La solicitud de Estados Unidos también se basa en virtud de una cooperación jurídica formal hecha por las autoridades del país norteamericano, que supuestamente tiene una investigación abierta en contra de varios objetivos dedicados al lavado de activos a escala internacional.
El megayate Flying Fox mide 136 metros de eslora, cuenta con once cabinas, un helipuerto, una piscina de 12 metros, un spa de dos pisos y 400 metros cuadrados, un cine y un centro profesional de buceo, entre otras instalaciones.