Veinticinco años del nunca más nombrado huracán Georges
Causó 283 muertos, 1,053 heridos, damnificó a más de 200 mil personas y destruyó comunidades completas,La OMM dejó de utilizar el nombre Georges por los estragos del huracán de 1998
Hace 25 años que Georges no es utilizado para nombrar ningún ciclón tropical por la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Esto por la destrucción que provocó en República Dominicana, Haití, Cuba, Estados Unidos y las Islas de Sotavento.
La mañana del 22 de septiembre de 1998, Georges penetró a la costa este del país con categoría 3 con vientos máximos de hasta 200 kilómetros por hora. Sorprendió a una población que desconocía lo que le esperaba, debido a que la Defensa Civil no avisó a tiempo sobre su llegada y el impacto que tendría por su intensidad.
Con vientos arrasadores y lluvias diluvianas, el huracán Georges asoló franjas significativas de la geografía dominicana.
El saldo fue terrorífico: una enorme devastación material, 283 muertos (cifras extraoficiales establecen que los fallecidos sobrepasaron los miles), 1,053 heridos y 146 desaparecidos. También, 263,724 damnificados. El fenómeno afectó a 112 puentes en todo el país, de los cuales solo 56 eran recuperables. Unos 1,435 centros educativos resultaron dañados y 60 mil viviendas en todo el país.
El tránsito de este ciclón ha sido considerado como uno de los peores desastres naturales ocurridos en la historia de la República Dominicana junto a los huracanes San Zenón (1930) y David (1979).
Georges causó mayores daños en el este y el sur de República Dominicana
Los mayores daños que el huracán Georges causó en el país ocurrieron en la región este (La Romana, San Pedro de Macorís, El Seibo, La Altagracia y Hato Mayor). En la región Sur, en Santo Domingo, San Juan, Azua, Barahona y Bahoruco. En esta última zona prácticamente acabó con el sector Mesopotamia, ubicado en San Juan.
Este fenómeno natural se mantiene fresco en la memoria de algunos dominicanos, incluso de aquellos que en este 2023 cumplen 30 años.
Gran parte de esos daños, principalmente las muertes, fueron atribuidos a la falta de información oportuna por parte de las autoridades para la toma de acciones preventivas.