Enormes olas arrastran a peatones y vehículos
“Debido a esta ola, ocho personas fueron transportadas a hospitales locales”, escribió el Departamento de Bomberos del Condado de Ventura en las redes sociales.
Un enorme oleaje está azotando la costa oeste de Estados Unidos, con olas rebeldes que ya arrastran a peatones y vehículos e inundan un hotel, y los meteorólogos advierten de más peligros para las comunidades costeras.
Se esperaba que olas de hasta 9 metros (30 pies) de altura azotaran partes de California y Oregón mientras una poderosa tormenta coronaba un año de clima salvaje, y a menudo húmedo, en la región.
Justo al norte de Los Ángeles, el condado de Ventura recibió un duro golpe el jueves, con varias personas heridas.
Imágenes de video mostraron el dramático momento en que una ola gigante superó un malecón en la ciudad de Ventura, derribando a varios transeúntes y enviando a otros a correr en busca de seguridad.
“Debido a esta ola, ocho personas fueron transportadas a hospitales locales”, escribió el Departamento de Bomberos del Condado de Ventura en las redes sociales.
Los Angeles Times informó que el cercano hotel boutique Inn on the Beach quedó inundado con dos pies de agua, y las olas rompieron vidrios y arrojaron muebles.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) advirtió sobre “condiciones extremadamente peligrosas” y señaló que “las olas poderosas y las corrientes de resaca que amenazan la vida representan un riesgo excepcional de ahogamiento del océano y daños a las estructuras costeras”.
Los meteorólogos dijeron que se anticipaban fuertes oleajes a lo largo de la costa, con posibles inundaciones hasta el sábado por la noche.
“Es probable que, durante la época de marea alta, se produzcan inundaciones de agua de mar en zonas costeras bajas vulnerables, como aparcamientos, playas y senderos”, dijo el NWS.
Si bien los meteorólogos no esperaban daños mayores, advirtieron que el mar sería muy peligroso.
“Existe un mayor riesgo de ahogamiento en el océano. Las corrientes de resaca pueden arrastrar a nadadores y surfistas al mar”, dijo el NWS.
“Las grandes olas rompientes pueden causar lesiones, arrastrar a las personas de las playas y rocas y volcar pequeñas embarcaciones cerca de la costa”.
Las olas eran generadas por una tormenta que también traía fuertes lluvias a zonas más hacia el interior, así como la posibilidad de una nevada decente sobre Sierra Nevada durante el fin de semana.
La tormenta es el último episodio de un año de clima salvaje en el oeste de Estados Unidos, que se vio afectado por una feroz ola de calor en julio.
Esto ocurrió después de uno de los inviernos más húmedos registrados.
Una serie de ríos atmosféricos (cintas de humedad a gran altura) fluyeron, arrojando billones de galones de agua sobre un paisaje que había quedado seco por años de sequía severa.
Los embalses que habían estado peligrosamente bajos bebieron hasta llenarse y los ríos se desbordaron.
Los científicos dicen que a medida que la humanidad siga calentando el planeta mediante la quema de combustibles fósiles, los patrones climáticos que conocemos desde hace generaciones se volverán más impredecibles.
Eso significará tormentas más húmedas y poderosas, junto con períodos más cálidos y secos que agotarán nuestros recursos hídricos.