Acción urgente para modernizar el Registro Civil
La modernización de los registros civiles es una necesidad fundamental para garantizar la integridad de la documentación de identidad y los procesos electorales. A medida que se acerca la fecha límite para la expiración de las cédulas de identidad y electorales actuales durante el 2024, enfrentamos un momento crítico. La ausencia de un registro civil
La modernización de los registros civiles es una necesidad básica para garantizar la integridad de la documentación de identidad y de los procesos electorales. A medida que se acerca la fecha límite de vencimiento de las tarjetas de identificación y electorales vigentes durante 2024, enfrentamos un momento crítico. La ausencia de un registro Civil modernizado y fiable, amenaza con obstaculizar el progreso hacia la emisión de nuevos documentos de identificación modernos y multifuncionales.
Ley 4-23 sobre Actas de la Registro Civil establece disposiciones integrales para la gestión y mantenimiento de registros civiles, enfatizando la importancia de la precisión, eficiencia y accesibilidad. Sin embargo, la normativa necesaria aún no ha sido materializada por la Junta Central Electoral.
En el centro de la solución está el mandato de adherirse a los principios legales que rigen la registro Civil. Los principios de celeridad, legalidad, exactitud, interoperabilidad y actualización, consagrados en la ley, subrayan la urgencia de actuar con rapidez. Es responsabilidad de las autoridades competentes dentro de la JCE acelerar la generación y publicación de las normas correspondientes.
Como elemento básico está el establecimiento de un registro Civil electrónica, según lo ordena el artículo 6 de la Ley 4-23. Este formato electrónico garantiza una mayor eficiencia y mejora la seguridad y accesibilidad de los datos. Al integrar datos biométricos en el registro, el sistema puede mejorar la precisión y confiabilidad de los procesos de verificación de identidad.
Además, la ley enfatiza el papel de la JCE como ente rector responsable de definir las políticas y supervisar el funcionamiento del Sistema Nacional de Registro Civil. Por lo tanto, es imperativo que la Junta agilice la emisión de reglamentos que definan las funciones y responsabilidades del Sistema Nacional de Registro Civilproporcionando así claridad y orientación a las partes interesadas y a los funcionarios responsables.
En el mismo sentido, la transición a registros digitales, según lo estipulado en los artículos 217 y 218, es esencial para garantizar la sostenibilidad y accesibilidad a largo plazo de los datos procedentes de registro Civil. Al digitalizar los registros existentes e implementar una plataforma integrada para la gestión de datos, las autoridades pueden optimizar los procesos administrativos, reducir las ineficiencias burocráticas y mejorar la prestación de servicios.
El tiempo es esencial dado el largo proceso que implica la producción e instalación de un moderno sistema para la emisión de nuevos documentos de identidad y pasaportes electrónicos, que demora aproximadamente entre 12 y 18 meses después de la contratación. Si no se actúa rápidamente se corre el riesgo de exacerbar los desafíos existentes y socavar la confianza pública en los próximos procesos electorales.
La JCE debe priorizar la generación y publicación de normas que aceleren la modernización del registro Civil. Al hacerlo, el país podrá garantizar la integridad, exactitud y accesibilidad de los datos de registro Civil y dotar a otras instituciones públicas, como el Ministerio de Relaciones Exteriores, toda la Dirección de Pasaportes y organismos de seguridad nacional, de la herramienta requerida para iniciar sus propios procesos de modernización de documentos que dependen de la cédula de identidad y electoral. Nos queda menos de un año para cumplir con los plazos de la Ley.