La situación del estadio Tetelo Vargas

Hace un par de semanas, el presidente de la Liga de Béisbol Profesional de República Dominicana, Don Vitelio Mejía, advirtió que las malas condiciones de la cancha y los camerinos del Estadio Tetelo Vargascasa del subcampeón Estrellas Orientales, ponía en peligro el partido en ese recinto si no se hacían las correcciones necesarias.

La principal advertencia fue que la Major League Baseball no permitiría que sus jugadores afiliados corran peligro en una instalación que, lamentablemente, se encuentra muy deteriorada.

El Ministro de Deportes, señor Francisco Camacho, respondió ayer a Natanael Pérez que consideraba una amenaza el comentario de Mejía y aseguró que el estadio estará en buenas condiciones para octubre, ya que su gobierno ha dado todas las facilidades al béisbol invernal, incluso desde antes. asumiendo el mando en agosto de 2020.

Lo que afirma el Ministro Camacho es totalmente cierto, pero no creo que la advertencia de Mejía deba tomarse como una amenaza sino como lo que es: un ultimátum dado por las Grandes Ligas.

A este deterioro ha contribuido el uso abusivo que se le da a Tetelo Vargas fuera de temporada, y a todas horas, incluyendo programas de béisbol, actividades no deportivas y muchas otras cosas.

No se puede perder el tiempo, teniendo en cuenta los tiempos que vivimos, y la reparación de esa instalación está en el tintero y esa promesa está hecha desde el verano de 2023.

El torneo invernal, que estará dedicado a la memoria de don Eduardo León Asensio, está a sólo seis meses de iniciarse y a un mes y dos semanas de elecciones, es necesario tomar las precauciones oportunas.

Y una vez realizada esta adaptación, es necesario poner restricciones a las obligaciones de uso y mantenimiento del parque.

Eso, obviamente, hasta que se construya un nuevo estadio, ya sea por parte del sector público o privado, o de una famosa alianza público-privada.

Mientras tanto, y más cuando hay burocracia pública de por medio, actuar pronto para que no suceda como ocurrió hace un año, cuando se prometió la reparación del estadio y se agotaron los plazos prudentes para poder hacerlo. .

Honestamente, esto no debería ser un problema en un país donde el béisbol tiene un impacto económico que excede los 650 millones de dólares anuales. Eso no tiene sentido. b