Nuevo estudio: las cuatro formas de dormir y sus posibles consecuencias para la salud

Eso dormir mal o insuficientemente puede hacernos enfermarse Es algo que la evidencia científica lleva décadas poniendo sobre la mesa. Hay muchos problemas de salud que se asocian con una mala calidad de sueño oa dormir menos de lo que necesitamos.

Por ejemplo, trastornos metabólicos como la diabetes o la obesidad, enfermedades neurodegenerativo o salud La salud mental se ha relacionado con la falta de sueño.

¿Pero hay sólo una manera de dormir mal o hay diversidad entre “malos durmientes”? ¿Es esta una condición inmutable o puede cambiar con el tiempo? Los diferentes tipos de “demonio dormir” influyen de manera diferente en el riesgo de sufrir enfermedades como los antes mencionados?

Investigadores de varias universidades, en su mayoría estadounidenses, han llevado a cabo un estudiar con el que pretendían, precisamente, responder a estas preguntas. Para ello, analizaron las respuestas a una encuesta realizada 3.683 personas en dos momentos diferentes de sus vidas separados por 10 años.

Formas (o fenotipos) de dormir

A partir de estas respuestas, la investigadores estableció cuatro modos o “fenotipos” de dormir. Para ello se basaron en diferentes aspectos de la sueñocomo la regularidad (¿dormían igual el fin de semana que entre semana?) o la facilidad para conciliar el sueño y no despertarse en mitad de la noche.

También tuvieron en cuenta el nivel de fatiga durante el día y si siestassi se necesitaron más de 30 minutos para conciliar los sueño o si dormían menos de 7 horas al día.

Los cuatro fenotipos quienes establecieron fueron: buenos durmientes, durmientes insomnespersonas que duermen los fines de semana y siestas (con “Sí”). Los primeros durmieron, en general, lo suficiente, mientras que los insomnes –como su nombre nos hace sospechar– hacían poco, se cansaban durante el día y les costaba conciliar el sueño. sueño.

Por su parte, los durmientes de fin de semana, en su mayoría jóvenes, dormían menos entre semana que durante el fin de semana, posiblemente en un intento de recuperar horas de sueño. sueño “pérdidas”. Y el siestasgeneralmente personas mayores, solían dormir bueno y lo hicieron siestas frecuentemente.

¿Estos cambian? fenotipos de sueño durante toda la vida? El 77% de los encuestados mantuvo su forma de dormir durante los 10 años examinados, pero no todos fenotipos eran lo mismo “fiel”.

Los más estables fueron los siestas y el insomnes. Por el contrario, el 73% de los que dormían los fines de semana sí se volvieron siestas cualquiera insomnes después de esos 10 años.

Sueño, salud y situación socioeconómica

De acuerdo a esto estudiarser catalogado como insomne ​​en uno de los dos momentos en los que se realizó la encuesta predispondría a sufrir entre un 28 y un 81% más patologías crónica, mientras que ser crónica en ambos momentos supondría un riesgo entre un 71 y un 188% mayor de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes, depresión o fragilidad.

El siestas También tenían un mayor riesgo de diabetes, cáncer y fragilidad. Y pasar siestas o tener insomnio durante esos 10 años se asoció con un mayor riesgo de sufrir patologías crónico, independientemente de la edad y otras circunstancias.

Un aspecto importante de este estudiar es que tiene en cuenta determinadas circunstancias socioeconómico y los pone en relación con los cuatro fenotipos de sueño. Por ejemplo, los autores observaron que cuanto mayor era el nivel educativo de los encuestados, menos probabilidades tenían de ser insomnes.

Por otra parte, estos síntomas de insomnio También fueron más frecuentes en el caso de las personas desempleados que en el de los trabajadores.

Y no es de extrañar, porque el trabajo El trabajo remunerado no sólo proporciona ingresos y estabilidad económica, sino también un tipo de arquitectura horaria que puede ayudar a mantener un ciclo regular de trabajo. sueño/vigilia.

A trabajo controversial

En cualquier caso, la reciente trabajo presenta algunos resultados lo cual, al parecer, no coincidiría con lo conocido hasta ahora.

Por un lado, los autores no encontraron ninguna asociación entre la irregularidad en el patrón de sueño (personas que duermen los fines de semana) y un mayor riesgo de patologías.

Sin embargo, la llamada chorro retraso socialque se refiere precisamente al cambio en los horarios de sueño producido el fin de semana en comparación con el resto de la semana, se ha relacionado anteriormente con este mayor riesgo de salud.

Hay que tener en cuenta que la investigación no evaluó estrictamente la chorro retraso social, pero la regularidad en el número de horas de sueño. Es decir, consideraron sólo el “cuánto”sin tener en cuenta la “cuando”.

Por otro lado, los autores describen que el “siestas” estaría en mayor riesgo de patologías como la diabetes. Sin embargo, otros estudios han sugerido que una siesta corta (menos de 30 minutos) podría precisamente proteger contra alteraciones metabólicas (a diferencia de lo que ocurriría con las largas).

Debemos tener en cuenta que no sabemos el tipo de siestas que practicaron los participantes. Además, los propios autores reconocen que es difícil saber si el aumento de la siestas es la causa o, mejor dicho, la consecuencia de la posible patologías apareció a lo largo de esos 10 años.

Tampoco debemos olvidar, como indican los autores, que se trata de un estudiar basado en encuestas que abordan la calidad de sueño desde un punto de vista subjetivo.

Además, con este trabajo Sólo podemos establecer asociaciones: es imposible asegurar que la causa última del aumento de patologías Después de 10 años serán diferentes. fenotipos de sueño.

En cualquier caso, el estudiar Sí que pone sobre la mesa algo fundamental: la necesidad de incorporar programas de prevención y protección de un proceso fisiológico esencial como es sueñoque se ajustan a la gran diversidad de formas del “demonio dormir“.