Está segura de que el Cristo de los Milagros la detuvo de una silla de ruedas

El jueves por la noche, la escultura del Cristo de los Milagros fue llevada en procesión por la comunidad de Bayaguana a su nuevo hogar. La señora Andrea Lora no se encontró entre la multitud, aunque no le faltó el deseo. Debido a su dificultad para caminar, prefirió no arriesgarse a una caída, aunque agradece profundamente al Cristo de los Milagros por haberla detenido en una silla de ruedas.

El viernes por la mañana quiso estar entre las primeras personas que vinieron a venerar al Cristo de Bayaguana en su nuevo santuario con su piso de mármol, hermosos vitrales e impresionante arquitectura en forma de manos suplicantes. El Cristo recibió la visita del presidente Luis Abinader y de las máximas autoridades de la Iglesia Vaticana.

Le pidió a la pequeña figura que le permitiera caminar nuevamente, ya que estaba postrada por una condición de rodilla, dentro de la cual tiene prótesis inciertas. Posteriormente, interpretó como respuesta a su oración lo sucedido en un retiro de Pascua en el polideportivo del Loyola School of Abraham Lincoln.

Un sacerdote pidió a los presentes que cerraran los ojos e imaginaran cómo querían ser. Ella lo hizo y le pidió a Cristo que la dejara caer sobre una gota de agua y sangre que había brotado de su costado cuando fue crucificado. En ese momento empezó a sentir que un líquido perfumado le caía por la frente.

Dice que se creía muerta, conmocionada por lo que parecía sangre y agua junto con un olor tan intenso. Comenzó a sentir un fuego que la quemaba y, según sus palabras, se levantó del andador que la sostenía.

Comenzó a caminar por el lugar, dirigida por un sacerdote, y contó su testimonio a los demás. Desde entonces puede caminar, aunque lleva su bastón como precaución cuando se va.

Desde 2007 se entregó el primer piezo para realizar la devoción de los bayaguaneros a la dimensión de un Santuario Nacional, como el de Nuestra Señora de la Altagracia, en Higüey, provincia de La Altagracia.

Fue el presidente Leonel Fernández quien inició las obras, Danilo Medina construyó casi toda la primera parte, y Luis Abinader la completó, comprometiéndose a trabajar en la segunda etapa.

El templo está ubicado en el centro de una gran plaza, con un diseño arquitectónico que intenta representar las formas de las manos en actitud de oración.

En su interior se aprecian sus muros y columnas de hormigón, sobre los que se apoya un techo de metal mil piezas, con lucernarios sobre el lugar de Cristo y el altar que deja pasar la luz del sol.

Para ver el Cristo de Bayaguana, ahora debes caminar por una larga rampa a ambos lados del edificio, con la estatua en el centro. Detrás de él una gran cruz y, para protegerlo, lo encierra otra cruz de cristal.

Como Andrea Lora, muchos monteplateños afirman haber sido bendecidos con milagros, desde pequeñas obras hasta importantes curaciones.