La producción industrial brasileña inició el año con un retroceso del 1.6 %
La fuerte reducción de la producción en enero hizo que el nivel de la industria volviera a ubicarse un 0.8 % por debajo
La producción industrial brasileña retrocedió un 1.6 % en enero en comparación con diciembre, hundida principalmente por la menor extracción de hierro y de petróleo, informó este miércoles el Gobierno.
El mal inicio del año para la producción fabril se produce luego de que el sector industrial acumulara en 2023 un crecimiento del 1.6 % en comparación con 2022, según los datos divulgados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
La caída de la producción en enero con respecto al mes inmediatamente anterior se produce tras dos meses seguidos de expansión y es la más acentuada desde la registrada en abril de 2021 (-1,9 %).
Según el IBGE, la fuerte reducción de la producción en enero hizo que el nivel de la industria volviera a ubicarse un 0.8 % por debajo del registrado antes de la crisis provocada por la pandemia de la covid.
- Pese a que la producción en general retrocedió, 18 de los 25 segmentos industriales analizados registraron crecimiento.
Los segmentos que más pesaron en el resultado negativo del mes fueron los de la industria extractiva, cuya producción encogió un 6.3 %, y el de alimentos procesados (-5.0 %).
Caída de la producción de petróleo
Según el responsable por los estudios de producción industrial del IBGE, Andre Macedo, la caída de la producción de petróleo y de hierro en enero, registrada tras dos meses en que la expansión llegó al 6.7 %, fue la que tuvo más impacto en el índice mensual.
Otros segmentos que también contribuyeron en el índice negativo fueron el de confecciones y accesorios, cuya producción se redujo un 6.4 %, y el de textiles, con una caída del 4.2 %.
- El crecimiento del 1.6 % de la producción industrial en 2023 ayudó a que la economía brasileña registrara el año pasado una expansión del 2.9 %, similar a la de 2022.
Para este año está previsto que la industria alcance un crecimiento similar al de 2022 impulsada principalmente por el sector extractivo, principalmente petróleo, y por el impulso que la reducción del empleo y el aumento de la renta darán a los sectores de productos de consumo masivo.